Ganadería
Foco de gripe aviar en una explotación de gallinas en Íscar (Valladolid)
El censo de animales en la granja es de 133.750
Los servicios sanitarios de la Junta acaban de declarar un foco de gripe aviar en una explotación de gallinas ponedoras en Íscar (Valladolid), a la vez que han procedido a la inmovilización de dicha instalación avícola. La granja se encontraba en vigilancia tras la aparición de mortalidades anormalmente elevadas en esta explotación. Las muestras, una vez recogidas, fueron remitidas al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, que ha confirmado la enfermedad del virus H5N1.
Según informa la Junta, el censo de la explotación es de 133.750 gallinas de puesta, y señalan que a pesar de la alta patogeneidad, la trasmisión al hombre de este virus es baja, y que se están llevando a cabo todas las medidas de revisión de bioseguridad y vigilancia.
Tras confirmarse el brote, se ha establecido una zona de restricción que comprende dos zonas alrededor de la explotación afectada: una de ellas en radio de tres kilómetros desde el lugar del brote y una segunda con un radio mínimo de diez kilómetros.
En un radio de diez kilómetros existen 32 explotaciones, de ellas 18 en la provincia de Segovia y 14 en la provincia de Valladolid, siendo 28 de producción de carne, tres de huevos y una de recría de ponedoras.
Casos en Castilla y León en lo que va de año
El primer caso de gripe aviar en fauna silvestre Castilla y León en el presente año se detectó el pasado 14 de enero en la Laguna del Oso (Ávila), donde se encontraron los cadáveres de tres gansos y una garza real. Tres días después aparecía muerta una cigüeña blanca en la Laguna de Nava (Palencia). Y hasta el día de hoy aparecieron cinco gansos en la Laguna de Bohodón (Ávila); un ganso en la Laguna de Donjimento (Ávila), palomas en El Hoyo de Pinares (Ávila) y un ganso más en la Laguna e Palacios Rubios en Nava de Arévalo (Ávila).
Además, el pasado 19 de enero se detectaba el primer caso en una granja avícola, concretamente de pavos, en la localidad segoviana de Fuenterrebollo, donde hubo que sacrificar a 9.500 pavos.
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