Sociedad

¿Qué son las Mascaradas y por qué serán Bien de Interés Cultural Inmaterial en Castilla y León?

La Comunidad quiere proteger estas celebraciones ancestrales vinculadas

Antruejo de la localidad leonesa de Carrizo de la Ribera, que recupera la totalidad de las figuras de las fiestas de Carnaval
Antruejo de la localidad leonesa de Carrizo de la Ribera, que recupera la totalidad de las figuras de las fiestas de CarnavalIcalIcal

Castilla y León es una comunidad con mucha historia a sus espaldas y numerosas costumbres y tradiciones, muchas de ellas transmitidas de forma oral, que aún se conservan y que son fiel reflejo de lo que ha sido, es y seguirá siendo esta tierra. Y entre estas manifestaciones ancestrales se encuentran las denominadas Mascaradas, que pueden ser de invierno, de carnaval, vinculadas a la Pascua de Resurrección, al Corpus Christi o a vírgenes y santos varios, y que cuentan con una gran arraigo en esta Región, y especialmente en las provincias de Zamora, Soria, León, Palencia, Burgos y Ávila.

Unas tradiciones que, además, suponen un revulsivo económico para los lugares en los que se celebran aparte de lo que supone para estos lugares dar a conocer su patrimonio y conservarlo para generaciones futuras.

Por ello, Castilla y León quiere proteger a su treintena de mascaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial. El Boletín oficial de la Comunidad (Bocyl) ha publicado este martes la resolución por la que se abre un plazo de un mes de información pública sobre esa declaración.

Con la denominación de Mascaradas en Castilla y León, se agrupan un conjunto excepcional, diverso y complejo de manifestaciones festivas que se celebran en pequeñas comunidades rurales de la Comunidad, en las que la máscara se configura como elemento definidor del personaje ritual que interviene e interactúa con otros personajes, convecinos o espectadores, en diversas escenificaciones o representaciones de carácter teatral, según recoge la resolución.

GRAF2463. SANZOLES (ZAMORA), 26/12/2021.- El estrafalario personaje de El Zangarrón ha abierto este domingo con sus carreras por las calles de Sanzoles (Zamora) el ciclo de mascaradas de invierno de la provincia de Zamora. EFE/ Mariam A. Montesinos
GRAF2463. SANZOLES (ZAMORA), 26/12/2021.- El estrafalario personaje de El Zangarrón ha abierto este domingo con sus carreras por las calles de Sanzoles (Zamora) el ciclo de mascaradas de invierno de la provincia de Zamora. EFE/ Mariam A. MontesinosMariam A. MontesinosAgencia EFE

Y las hay de varios tipos:

  • Mascaradas demoniacas: aquellas en las que el protagonista lleva máscara de carácter demoniaco, que, la Iglesia, por su aspecto, las va a convertir en símbolo del Diablo cristiano. Éstas pueden tener una acción teatralizada completa, como es el caso de las Obisparras alistanas, o incompleta. Al primer tipo pertenecen las de Abejera, Ferreras de Arriba, Pobladura de Aliste, Riofrío de Aliste, San Vicente de la Cabeza, Sarracín y La Torre de Aliste; y, aunque modernizado, Alija del Infantado. Al segundo tipo corresponden las de Abejar, Casavieja, Montamarta, Pozuelo de Tábara, Sanzoles y Villanueva de Valrojo.
  • Mascaradas zoomorfas: en las que el protagonista es una máscara con forma animal, bien sea de toro, características de la provincia de León, como es la de Sardonedo, bien de vaca, típicas de terrenos poco aptos para la agricultura, como son las de Abejar, Almeida de Sayago, Carbellino de Sayago y Pereruela.
  • Mascaradas Mixtas: donde se yuxtaponen o complementan dos rituales distintos, uno protagonizado por máscaras demoníacas, otro, por máscaras zoomorfas, que pueden interaccionar entre sí o yuxtaponerse; dentro de este grupo hay que destacar la singularidad de una máscara de caballo, en Villarino tras la Sierra. Mixtas son también las de Llamas de la Ribera, Navalosa, Palacios del Pan, Riello, San Martín de Castañeda y Velilla de la Reina.
  • Mascaradas demoníacas al servicio de la liturgia cristiana. La Iglesia, cuando a partir del Concilio de Trento quiere responder a la negación de la transustanciación por parte de los protestantes, lo hace potenciando la fiesta de Corpus Christi, cuya devoción, posiblemente por la carga teológica que conllevaba, nunca había calado en el pueblo.
Varias personas y niños, enmascarados y disfrazados, durante el carnaval de Villanueva de Valrojo, en Ferreras de Arriba, a 26 de febrero de 2022, en Zamora, Castilla y León, (España). El carnaval de Villanueva de Valrojo, con Diablos y Cencerros como personajes, se celebra hasta el martes de carnaval, cuando sale el Demonio. Los cencerros llevan ropa estampada de colores y máscaras de pasta de papel que realizan los vecinos y el demonio lleva máscara de corcho, con adornos metálicos y de cuero, cuernos y pieles de animales. 26 FEBRERO 2022 Europa Press 26/02/2022
Varias personas y niños, enmascarados y disfrazados, durante el carnaval de Villanueva de Valrojo, en Ferreras de Arriba, a 26 de febrero de 2022, en Zamora, Castilla y León, (España). El carnaval de Villanueva de Valrojo, con Diablos y Cencerros como personajes, se celebra hasta el martes de carnaval, cuando sale el Demonio. Los cencerros llevan ropa estampada de colores y máscaras de pasta de papel que realizan los vecinos y el demonio lleva máscara de corcho, con adornos metálicos y de cuero, cuernos y pieles de animales. 26 FEBRERO 2022 Europa Press 26/02/2022Europa PressEuropa Press

Para hacer una celebración festiva, alegre y atractiva para el pueblo, la propia Iglesia “resucita” alguna de las máscaras que había intentado extirpar, pero las transforma en símbolo del Diablo cristiano y las combina con Danzantes. Nacen así Birrias, Colacho, Bobos, Zarrones, en una palabra Botargas. De este tipo son las celebraciones de Almazán, Castrillo de Murcia, Cevico de la Torre, Laguna de Negrillos, Las Machorras, Pobladura de Pelayo García, Tábara y Torrelobatón.

Y como elemento común el ámbito espacial de celebración de las mascaradas en cada localidad, son las plazas y las calles a través de las que se realizan los recorridos y representaciones, dando lugar en algunos casos a la entrada de los personajes en los templos parroquiales o ermitas.

Las mascaradas simbolizan un rito de paso de la juventud a la vida adulta, una implicación en la comunidad mediante la realización de trabajos agrícolas y el mantenimiento de instalaciones comunes, actividades que identifica a la colectividad y que les une con sus antepasados, recogiendo la memoria y las prácticas culturales que han visto y en la que han participado desde niños y que a su vez transmitirán a las generaciones siguientes.

La máscara es el elemento indispensable y definitorio de estas celebraciones, y detrás de ella la persona que la porta desaparece, se transmuta para relacionarse con la divinidad.

Un rasgo inherente a la fiesta es la generación de desorden, carreras, gritos o los saltos, pues las máscaras les confieren un estatuto de superioridad por encima de la normas, al tiempo que estos actos reflejan el caos invernal de la naturaleza.

Carnaval de Villalfeide (León)
Carnaval de Villalfeide (León)IcalIcal

En algunas localidades esta máscara ha sido sustituida por el rostro pintado que cumple las mismas funciones y simbolismo; y los colores predominantes son el negro y el rojo como símbolo de lo demoniaco y de la sangre y la vida, respectivamente.

Estos personajes malignos suelen tener una pareja femenina, que en algunas comarcas se denomina Filandorra o Hilandera, por llevar huso y rueca. En algunas localidades se interpreta como la mujer del diablo y en otras ocasiones como una mujer de mala vida o como madre soltera acompañada de un soldado protector o vigilante o como bruja acompañante del diablo.

El Colacho
El ColachoIsrael L. Lopez©GTRESONLINE

Estos personajes malignos suelen ir acompañados de personajes secundarios, los Galanes, Madama, Bailador y Bailadora, Novio y Novia. Representan la bondad y el bien, bailando en diferentes momentos o realizando caricias o simulaciones de acto sexual, como símbolo de propiciatorio de la fertilidad.

En este grupo está también la Pareja del Ciego y su Lazarillo, que suele denominarse Molacillo o Criado. Se dedican a cantar coplas y cantares con referencias a los sucesos acontecidos a lo largo del año con tono satírico o burlesco y a veces, también intentan venderlas mendigando por la localidad.

También se representa la figura del labrador y el pastor como representantes de ritos propiciatorios de la fertilidad de la tierra y los animales, como la vaca y la vaquilla.