Campo

Compromiso frente al lobo y contra el “abandono” de Sánchez

Suárez-Quiñones se reúne con las organizaciones agrarias, a las que traslada una batería de medidas para reducir el impacto de los ataques

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reúne con los líderes de las organizaciones agrarias
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reúne con los líderes de las organizaciones agrariasJcylLa Razón

La prohibición de cazar al lobo también al norte del río Duero, después de que el Gobierno de España haya decidido incluir a este animal en el listado de especies protegidas (Lespre), sigue provocando mucho daño en los ganaderos de Castilla y León, que ven con preocupación su futuro y temen tener que dejar su modo de vida agrario ante las pérdidas que están sufriendo. Y máxime cuando en una nueva intentona esta semana, PSOE y Unidas Podemos han tumbado la proposición de Ley del PP en el Congreso de los Diputados que defendió la diputada por Palencia y ex consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos,de intentar revertir la situación.

Los líderes de las organizaciones profesionales agrarias (Opas) se han reunido con el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para mostrarle su inquietud y pedirle que se agilicen los pagos de las indemnizaciones previstas por los ataques de lobo.

Y aprovechando el encuentro, le han pedido también al consejero medidas para reducir igualmente la incidencia de enfermedades que afectan al ganado como a la fauna silvestre, como es el caso de la tuberculosis, que ha aumentado en los últimos tiempos.

También planteaban al consejero su preocupación por el uso de la tierras de cultivo y en especial de regadío para la implantación de instalaciones de energías renovables.

El consejero se ha comprometido con las organizaciones agrarias a seguir peleando en todas las instancias posibles que permita la ley para conseguir que el Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera suspenda la Orden de inclusión del lobo en el Lespre, pero también les ha anunciado una batería de medidas con el objetivo de reducir los ataques de lobo y su impacto.

Entre ellas, Suárez-Quiñones citaba la elaboración de un protocolo para la realización de controles de lobo cuando no han funcionado las medidas preventivas así como lograr financiación necesaria para implantar nuevas medidas de prevención en las explotaciones ganaderas.

El consejero se comprometía a mantener breves encuentros más específicos sobre este tema y les avanzaba que la Junta va a actualizar este año los baremos de las indemnizaciones por daños a las explotaciones ganaderas, por los daños de lobo y demás fauna silvestre.

Igualmente, el consejero les ha recordado a los líderes agrarias la posibilidad de aplicar en Castilla y León la Ley de Caza, que en alguno de sus artículos se refiere a las actuaciones que se pueden acometer en caso de emergencias cinegéticas para reducir localmente las poblaciones de especies de animales salvajes problemáticas, como puede ser el lobo o el jabalí.

Así, en concreto, el artículo 71 de la Ley de Caza y Gestión Sostenible de los recursos cinegéticos de Castilla y León hace referencia a que se podrán realizar acciones cinegéticas en las situaciones especiales previstas en el artículo 44 de esta norma o para el control de especies cinegéticas, con autorización expresa y nominal de la Dirección General, previa solicitud del titular del terreno cinegético donde presten servicio.

Y en el artículo 44 se deja claro que podrán quedar sin efecto las prohibiciones si de su aplicación se derivaran efectos perjudiciales para la salud y seguridad de las personas.

También cuando de su aplicación se derivaran efectos perjudiciales para especies catalogadas de la flora silvestre o para especies de la fauna no cinegética.

Igualmente, se podría cazar para prevenir perjuicios importantes a los cultivos, el ganado, los bosques, la fauna terrestre y acuática y la calidad de las aguas, y cuando sea necesario por razones de investigación, educación, repoblación o reintroducción.

Asimismo, cuando se precise para procesos de cría en cautividad autorizados, o para prevenir accidentes en relación con la seguridad aérea o vial, así como daños a instalaciones, infraestructuras o servicios de uso o interés público, y para la realización de las tareas propias de los cotos industriales de caza.

Por otra parte, el encuentro del consejero con las organizaciones agrarias servía también para que Suárez-Quiñones trasladara al campo su programa de Gobierno para esta legislatura, y para abordar la movilización y aprovechamiento de los recursos forestales endógenos de todo tipo y su capacidad de creación de empleo y fijación de población activa, como los pastos y la propia caza.

Finalmente, les avanzaba su compromiso a la hora de mantener estas reuniones de forma periódica.