Las obras en la Sierra de la Culebra tratan de garantizar el suministro de agua

La ejecución de obras con carácter urgente en las infraestructuras hidráulicas de diecisiete pueblos afectados por el incendio de la Sierra de la Culebra (Zamora), el más grave en la historia de Castilla y León, tratará de garantizar el abastecimiento de agua potable en estas localidades.

La Junta de Castilla y León ha anunciado que la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) realizará obras por valor de 600.000 euros en diecisiete localidades que pertenecen a nueve ayuntamientos. El objetivo es tratar de evitar que se produzcan problemas en el suministro de agua por la contaminación de las captaciones debido a los arrastres de ceniza que se producen cuando hay lluvias intensas, según han explicado.

La Junta, la Diputación de Zamora y los ayuntamientos han analizado y planificado los trabajos que es necesario acometer y la contratación de las obras se realizará por trámite de emergencia para puedan ejecutarse “de inmediato”, según ha explicado la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, antes de reunirse con los alcaldes para presentarles las actuaciones que se llevarán a cabo.

Los pueblos de la Sierra de la Culebra y el valle del Tera en los que se realizarán estas actuaciones son Pumarejo de Tera, Ferreras de Arriba, Villanueva de Valrojo, Palazuelo de las Cuevas, Ferreras de Abajo, Mahíde, Torres de Aliste, Boya, Pobladura de Aliste, San Pedro de las Herrerías, Villardeciervos, Cional, Otero de Bodas, Riofrío de Aliste, Sarracín de Aliste, Cabañas de Aliste y Olleros de Tera.

Clara San Damián ha asegurado que se ha actuado “lo más rápido posible” y que el Servicio Territorial de Sanidad se encarga de vigilar la calidad del agua y que, de momento, “es potable y no hay problemas, pero vamos a adelantarnos con estas actuaciones”.

Javier Faúndez, diputado de Medio Ambiente y Obras Municipales de la Diputación de Zamora, ha resaltado la “prontitud” con la que se ha actuado.

Ha explicado que la zona afectada basa su suministro de agua en captaciones porque es una zona rica en aguas superficiales y que las soluciones serán “singulares” para cada una de las poblaciones afectadas.

Tras el trabajo sobre el terreno realizado por ingenieros de las administraciones, han explicado que la preocupación sobre esa posible contaminación del agua es menor porque se ha comprobado que muchas de las captaciones son zanjas drenantes, es decir, captaciones enterradas que no están en contacto de forma directa con las cenizas.

Las actuaciones consistirán en labores de limpieza superficial de perímetro y retirada de vegetación, la protección de los manantiales con la construcción de albarradas y otros elementos, la elevación de arquetas, la realización de sondeos de emergencia en nueve pueblos o la adecuación de algunos ya existentes para poderlos utilizar como alternativa en el caso de que sea necesario.

El jefe de Obras e Infraestructuras de Somacyl, Javier Pablos, ha explicado que son actuaciones parecidas a las que se plantearon tras el incendio de Navalacruz (Ávila) del año pasado. Sin embargo, considera que en Zamora se cuenta con la ventaja de que quedan por delante los meses de julio y agosto para ejecutar las obras antes de que se produzcan las lluvias intensas del otoño.