Nuevo respaldo económico de la Diputación de Valladolid para fijar población en el medio rural

La Diputación de Valladolid, que preside Conrado Íscar, abrió el plazo de presentación de solicitudes para dos líneas de ayudas, dentro de la estrategia provincial para fijar población, dirigidas a los ayuntamientos y entidades locales menores. La primera convocatoria de subvenciones se dirige a la construcción de viviendas de bajo consumo de energía y la segunda para la adquisición de casas, ambas destinadas al alquiler social.

El presupuesto total de ambas subvenciones, según informó la Diputación de Valladolid en un comunicado recogido por Ical, es de 495.000 euros. Las convocatorias de ayudas, enmarcadas dentro del Plan Provincial de Vivienda, tienen como fin fijar población y favorecer el alquiler social con dicho presupuesto.

La más cuantiosa de las subvenciones está destinada a la adquisición, por parte de los ayuntamientos, de viviendas para alquiler social. Esta línea de ayudas tienes un presupuesto de 450.000 euros y contempla que el límite máximo por solicitante es de 25.000 euros, salvo que el importe solicitado sea menor a esta cantidad.

La Diputación aportará un máximo del 80 por ciento del total presupuestado para la adquisición de la vivienda, debiendo las entidades locales aportar, como financiación propia u obtenida por otras vías, un mínimo del 20 por ciento del total de la obra subvencionada. El plazo de presentación de solicitudes de esta convocatoria finaliza el 8 de octubre de 2022.

La segunda convocatoria de ayudas destina 45.000 euros a la compra de viviendas para alquiler social. El límite máximo de las ayudas por solicitante son 22.500 euros, o por debajo de esa cantidad. La Diputación aportará un máximo del 80 por ciento del total presupuestado y las entidades locales tendrán que aportar un mínimo del 20 por ciento.

En los objetivos de esta convocatoria está la construcción de viviendas de obra nueva, destinadas al alquiler social, que en su diseño y construcción tengan como finalidad el ahorro energético, la reducción de emisiones de CO2, la protección del medio ambiente, y el uso de energías renovables. Debe tratarse de construcciones con un nivel de eficiencia energética muy alto, y un consumo de energía casi nulo o muy bajo que proceda en su mayoría de fuentes renovables y limpias, preferiblemente producidas en el entorno.

Hasta el 7 de noviembre de 2022, los ayuntamientos podrán remitir las solicitudes para esta convocatoria cumpliendo las bases publicadas en el Boletín Oficial Provincial (BOP).