Crisis energética
García-Gallardo: “Garoña podría reabrir en 2030 si hay voluntad política”
La Consejería de Industria licitará un estudio para comprobar la viabilidad de reabrirla como central nuclear de última generación
La central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña vuelve a estar de actualidad en España debido a la crisis energética que vive Europa en su conjunto tras la invasión rusa en Ucrania.
Y es que la central, actualmente en fase de desmantelamiento, lleva sin funcionar desde hace diez años por la empresa Nuclenor, que decidió pararla por falta de viabilidad económica, aunque la planta no cerraba definitivamente hasta 2017, pero podría reabrir sus puertas como central de última generación en 2030 “si hay voluntad política”, según ha destacado este miércoles el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox, haciendo suyas las palabras que le han trasladado los expertos, durante la visita que ha hecho a esta central en compañía del consejero de Industria, Empleo y Comercio, Mariano Veganzones.
De hecho, García-Gallardo avanzaba que este departamento, que también gestiona su partido, va a licitar un estudio para comprobar si es viable llevar a cabo esta reapertura con la instalación de dos reactores tipo SMR (Small Modular Reactor) de última generación. “Nosotros vamos a hacer nuestra parte, que es la administrativa, y el estudio de viabilidad, porque luego será el Consejo de Seguridad Nuclear y el ministerio dependiente del Gobierno los que decidan si se abre o no”, decía el vicepresidente, quien aseguraba que este estudio podría estar terminado “en semanas o meses”.
El vicepresidente reconocía que no es fácil la tarea y que incluso la central está ya muy deteriorada por los años que lleva parada, según le han dicho los expertos, aunque apuntaba también que estos mismos le han transmitido que sería una pena no aprovechar la posibilidad existente de apostar por centrales de última generación, como están haciendo otros países como Finlandia.
“Durante muchos años, Garoña proporcionó energía limpia abundante y barata a toda España además de dar un empleo directo e indirecto importantísimo en el Valle de Tobalina a muchísimas familias”, decía García-Gallardo, mientras insistía en que el emplazamiento de la central, junto al río Ebro, “es ideal para instalar dos nuevos reactores”. Una idea que, según apuntaba, comparte todo el equipo de gobierno de Castilla y León, presidido por Alfonso Fernández Mañueco.
Sobre este asunto, el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, decía esta mañana preguntado por los periodistas, que el cierre de la central fue perjudicial para la Comunidad mientras que el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, apuntaba en otro acto que es la empresa quien debe decidir si abre o no la central, aunque sí que se mostraba contrario al cierre de centrales térmicas
El vicepresidente de la Junta, por otro lado, señalaba también la intención de seguir trabajando en sucesivas reuniones para escuchar a expertos en seguridad nuclear.
“Debemos pensar en las próximas generaciones porque es insostenible que España siga dependiendo energéticamente del exterior, más si cabe, teniendo fuentes de energía locales, como esta central nuclear, y teniendo recursos naturales y mineros como los que tenemos en Castilla y León que nos aportan una energía limpia, abundante y barata”, afirmaba.
Finalmente, García-Gallardo aseguraba que hay múltiples inversores privados que están invirtiendo por todo el mundo y que piensan que el mercado energético español es “tremendamente apetitoso”, y que, por ello, están deseando que haya una Administración que favorezca este tipo de inversiones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar