Voluntarios de Salamanca se involucran en el control de la almeja asiática en el Tormes

El Ayuntamiento de Salamanca inicia un nuevo curso del Programa Municipal de Voluntariado, “VoluntaS” con una novedosa actividad de voluntariado ambiental que tendrá lugar el próximo 24 de septiembre para contribuir a mejorar la calidad de la ribera del río Tormes. De 11.00 a 14.00 horas, con inicio en la zona de chiringuitos de La Aldehuela, se realizará un muestreo y eliminación de almeja asiática, de manera que se pueda conocer el estado actual de esta especie invasora y minimizar así su proliferación.

Las personas interesadas en participar, hasta un total de 20 plazas, pueden inscribirse de forma gratuita a través de la página web de Voluntariado Salamanca, del correo electrónico ‘agenciavoluntariado@aytosalamanca.com’ y del número de teléfono 660 178 583. Junto con esta actividad, la Agencia Municipal del Voluntariado también estará presente este sábado 17 de septiembre en la Lonja de los Huertos Urbanos durante su jornada de apertura, el domingo 18 en la quinta Carrera Contra la Violencia de Género y el lunes 19 en la Feria de la Bienvenida de la Universidad de Salamanca.

La actividad fue presentada por la concejala de Participación Social y Voluntariado, Almudena Parres, quien destacó la “gran respuesta” de la ciudadanía a la hora de colaborar en diversos ámbitos, principalmente en el medioambiental, durante el primer año de ‘VoluntaS’, con 270 participantes en 19 actividades.

En el apartado ambiental destacaron las recogidas de residuos, la creación de cajas nido para aves y las sesiones de agricultura ecológica, pero también colaboró un gran número de voluntarios con el desarrollo de eventos deportivos populares y con el programa ‘Salamanca Acompaña’, dirigido a personas mayores de 60 años con el objetivo de combatir la soledad no deseada.

En el ámbito del voluntariado, uno de los “puntos fuertes” de la agencia es la campaña de sensibilización dirigida a la comunidad estudiantil, en la que participaron más de 1.000 alumnos de ocho centros escolares de la capital, con actividades como ‘Mirando hacia el futuro’ con estudiantes de sexto de Educación Primaria y primero y segundo de ESO, y ‘Participación Social y Voluntariado’ con jóvenes de tercero y cuarto de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

El Ayuntamiento de Salamanca también tiene en marcha una Bolsa de Voluntariado para integrar y encauzar las solicitudes ciudadanas tanto en actividades ambientales como sociales, cuya inscripción se puede realizar en la página web, el correo electrónico y el teléfono anteriormente mencionados, de cara a poder participar en próximas actividades de ‘VoluntaS’.

La almeja asiática

La actividad de voluntariado ambiental a desarrollar el próximo 24 de septiembre en la ribera del río Tormes, además de proceder a la extracción de la almeja asiática, siendo eliminada como marca la legislación vigente, permite conocer su evolución poblacional en sucesivos años.

Este bivalvo, introducido “probablemente como cebo de pesca” y por navegación fluvial en en la Cuenca del Duero desde mitad del siglo XX, desde el año 1995 presenta unas valvas de entre tres y cinco centímetros de longitud de colores “verdesparduzcos” y con una escultura “muy resaltable” dados sus costillas “regulares y concéntricas”, por lo que se convierte en “fácilmente identificable”, según explicó el director de la Fundación Tormes EB, Raúl de Tapia.

Estas especies invasoras ocasionan problemas ambientales, “desde cambios radicales en los ecosistemas hasta reducir enormemente las poblaciones de las especies autóctonas y su distribución”. Asimismo, pueden generar problemas económicos al causar daños en infraestructuras y actividades económicas e incluso provocar problemas sanitarios.

Para el muestreo de esta especie, por la técnica de “conteo por esfuerzo”. Este método puede usarse para estudiar cambios anuales en las poblaciones de especies en puntos fijos de radio variable, las diferencias en la composición de especies entre hábitats y la abundancia de diferentes especies en un lugar específico.

Para la acción se emplean palas recogedoras y cribas para la extracción del molusco. Se sacan ejemplares vivos y muertos y no se devuelven al río, sino que se almacenan en cubos. Por tanto, los voluntarios irán provistos con guantes y protección en los pies para caminar por el agua. Este material se desinfecta una vez finalizada la actividad para no propagar la especie a otras zonas húmedas.