Universidad
Así es la deliciosa seta que abunda en los pinares y que puede provocar la muerte
“No hay que aterrorizar a la población, pero la gente debe saber que su consumo reiterado puede llegar a ser mortal.
La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid (UVa) alerta sobre la recogida de grandes cantidades de setas de los caballeros o verderones, las cuales son tóxicas, y cuyo consumo reiterado produce rabdomiolisis y puede llegar a producir la muerte, pese a que su venta está prohibida.
Esta llamativa especie de tricholoma es muy común en la mayoría de los pinares de nuestra geografía, y aún hoy muchos aficionados a las setas reconocen que la siguen recolectando en sus cestas de setas. Eso sí, a muy pequeña escala y a sabiendas de que las recomendaciones son claras en este aspecto: que está considerada como no comestible.
El director de la Cátedra, Juan Andrés Oria de Rueda, enmarcada en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia, advierte de que esta seta tiene un sabor delicioso y genera una sensación adictiva, por lo que la ciudadanía no es consciente de los riesgos que se corren.
Su propio nombre equestre da una idea de lo apreciada que era en la antigüedad, donde era reservada para el consumo de nobles y caballeros.
“No hay que aterrorizar a la población, pero deben saber que su consumo reiterado puede llegar a ser mortal. Si son unas pocas no se llegaría a producir una afectación real, pero el problema llegaría con un consumo reiterado y prolongado”, asegura, en declaraciones recogidas por Ical.
El color amarillo es el principal factor de reconocimiento, aunque podemos guiarnos también por su robustez, propia de la mayoría de los tricholomas. pero tiene otras características determinantes que la hacen casi inconfundible. Por ejemplo, su sombrero es plano, convexo y a veces mamelonado y con un tamaño entre 5y 11 cm de diámetro. La cutícula, de llamativo y vivo color amarillo, se separa con facilidad y si el clima es húmedo adquiere una viscosidad persistente. El tono amarillento dorado adquiere tonalidades pardas ocres con la madurez
Láminas del mismo color amarillo y apretadas. Cuenta con un pié fibroso, cilíndrico y del mismo tono que el sombrero, que puede alcanzar hasta 10 cm de altura en ejemplares adultos.
Carne dulzona, con un suave olor a harina casi inapreciable. La carne es de color blanco pero amarilla bajo la cutícula y su esporada es de color blanquecino.
Oria de Rueda explica que se aprecia gran abundancia en los pinares de llanura como en los de montaña, con existencia en zonas de Valladolid, Segovia, Palencia o León, ayudadas por la climatología con las recientes lluvias y temperaturas suaves. Añade que su aspecto es amarillento y no genera dudas en el campo, por lo que recalca la importancia de no ingerirlas, por muy sabrosas que sean.
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