Sin aviones, sin AVE y sin barcos: las cuatro provincias menos conectadas de España

Ya hemos entrado en buena parte del siglo XXI, pero el mapa de las infraestructuras, aunque sigue avanzando, continúa dejando en el olvido a algunos territorios de España. Ello redunda en una despoblación galopante, por falta de oportunidades y sobre todo de empleo, y es que unas buenas comunicaciones son también claves para la economía de la zona y, en especial, para el asentamiento de población si hay trabajo a alrededor.

Hay capitales de provincias, incluso que llevan demandando décadas y décadas conexiones por carretera, como Soria, la única provincia en Castilla y León, que a día de hoy espera como agua de mayo que se haga realidad la Autovía del Duero. De momento va "pasito a pasito" con obras en distintos tramos, pero es una odisea ir desde la capital soriana hasta León, por poner un ejemplo, ya que tampoco están conectadas por autovía la localidad leonesa con Valladolid. Pero es otro cantar.

El mapa de infraestructuras ha dejado por el camino cuatro provincias. Aquí exceptuamos a todas aquellas que tienen puertos o ciudades costeras, todas las provincias del interior de España. Después están los aeropuertos, en estos momentos cifrados en territorio nacional en 53, más que, por ejemplo, Alemania, y algunos de ellos en desuso o con escasos pasajeros (como Ciudad Real o Teruel). Y en el caso del AVE, la conexión está llegando lentamente a distintos puntos de España. A Galicia y Burgos el pasado año y con las miras puestas en el norte de España, ya que La Rioja, Navarra, Cantabria y el País Vasco ansían la llegada de la Alta Velocidad.

Si nos ponemos a descontar hay cuatro provincias a las que no llegan ni barcos, ni aviones ni el AVE. Cinco se sumamos Teruel, que aunque cuenta con un aeropuerto, sólo opera para el aparcamiento y el mantenimiento de naves. Tampoco están en esta lista dos provincias que no tienen ni aeropuerto ni Alta Velocidad, como son Huelva y Lugo, aunque sí que tienen puertos pero en el caso del gallego, son más embarcaciones de recreo y de carácter deportivo, por lo que podríamos decir que tampoco está conectada del todo.

Pero vayamos a las cuatro provincias en cuestión. Dos de ellas en Castilla y León. De una ya hemos hablado anteriormente, se trata de Soria, una de las provincias más despobladas de España pero de las más grandes en extensión. A pesar de ser un punto neurálgico entre el centro y el norte de Españas, las conexiones son muy pobres y muy deficientes. El hartazgo de la población hizo que en las pasadas elecciones autonómicas se fundara un nuevo partido Soria YA!, que sorprendió y arrasó y ha llegado al Parlamento regional.

La otra de las provincias en tierras castellano y leonesas en Ávila, que pese a su proximidad con Madrid, apenas 110 kilómetros de distancia, viajar en tren es una auténtica osadía ya que el trayecto dura unas dos horas. Hay también otras tres provincias en la Comunidad que carecen de aeropuerto como son Zamora, Segovia y Palencia, mientras que Salamanca carece de Alta Velocidad.

Viajamos al sur para toparnos con las otras dos provincias castigadas "sin modernas infraestructuras". Una de ellas es Jaén, en tierras andaluzas, aunque curiosamente lleva su nombre el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, aunque se sitúa en tierras granadinas.

Y la última provincia perjudicada en este mapa de infraestructuras del siglo XXI es Cáceres, que se queda en tierra baldía, aunque Badajoz cuenta con un pequeño aeropuerto por donde pasan 65.000 pasajeros al año (datos de 2022).

Cabe destacar también en esta lista los aeropuertos de Albacete y Huesca, con escasos pasajeros.