Continúa el Gobierno regional con su objetivo de que aquellos residentes que viven por una u otra circunstancia fuera de Castilla y León, pueda retornar a su lugar de origen. Y, para ello, el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, acaba de firmar un convenio de colaboración con los presidentes del Consejo de Cámaras de Castilla y León, Antonio Miguel Méndez Pozo, y de la CEOE regional, Santiago Aparicio, con la finalidad de apoyar el emprendimiento y la contratación de estos ciudadanos.

Tras el éxito de la medida y el interés suscitado en las empresas y la ciudanía, este año la Junta ha decidido ampliar el presupuesto hasta los 400.000 euros, que se repartirán a partes iguales entre las Cámaras y la CEOE con el compromiso de realizar acciones concretas para materializar este programas, desde el servicio de información y asesoramiento, hasta la búsqueda activa de ciudadanos y empresas que puedan estar interesados en dicha iniciativa, y en la gestión del pago de las distintas ayudas,

«Este programa responde a varios de los principales desafíos que tenemos como comunidad autónoma, promovemos el retorno a Castilla y León, incentivamos la actividad económica y el autoempleo y ayudamos a dar respuesta a la problemática actual de las empresas para encontrar ciertos perfiles de trabajadores y cubrir determinados puestos», destacaba en su presentación Gago.

A través de este presupuesto, la Junta concederá una ayuda de 5.000 euros a cada ciudadanos que retorne a la comunidad y abra una nueva empresa. Y también se seguirá ofreciendo ayuda, también por la misma cantidad, a aquellas empresas que contraten a uno de estos ciudadanos residentes en el exterior, siempre que retorne a la comunidad y que el contrato de trabajo tenga una duración de, al menos, un año.

«Esta iniciativa está despertando el interés de las empresas, que ven una oportunidad idónea para sumar a sus plantillas a jóvenes profesionales que, formados en nuestras universidades o centros de FP, luego han adquirido fuera de Castilla y León, experiencia profesional nacional o internacional, o una cualificación específica en determinados sectores», prosigue el consejero.

El pasado año fueron 45 las personas que se acogieron a estas ayudas para regresar a la comunidad. Los trabajadores contratado cuentan, en su mayor parte, con formación universitaria superior. Además, también en 2024 fueron 70 las empresas de la comunidad las que colaboraron activamente con el programa, ofertando más de 100 puestos de trabajo.