Medio ambiente

La campaña de riego en la Cuenca del Duero está garantizada

Los embalses gestionados por la CHD se encuentran este lunes al 50,7 por ciento de su capacidad

Las reservas de agua en la Cuenca del Duero están al 51 por ciento
Los embalses gestionados por la CHD se encuentran este lunes al 50,7 por ciento de su capacidadIcalIcal

Buenas noticias para Castilla y León ante la sequía que ha azotado este año a España. Y es que pese a las características de un año hidrológico seco que ha dejado efectos desiguales en la cuenca, las previsiones permitirán garantizar la campaña de riego.

Las actuales reservas de agua en la Cuenca del Duero garantizan la campaña de riego en los sistemas Orbigo-Tuerto, Esla-Valderaduey, Tera, Arlanzón, Alto Duero, Riaza, Tormes, Águeda y Adaja, según las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

En todos ellos se ha aumentado el riego hasta los 4.870 metros cúbico de agua por hectárea como dotación máxima asignada, pese a lo cual existen restricciones en el sistema Pisuerga-Bajo Duero, el más condicionado, con un límite de 3.500 metros cúbicos por hectárea, y el Torío-Bernesga.

Los embalses gestionados por la CHD se encuentran este lunes al 50,7 por ciento de su capacidad, con un volumen total de agua almacenada de 1.450,4 hm3, similar al del año pasado por esas fechas (50 por ciento) y casi doce puntos por debajo de la media de los últimos diez años (62,2).

El actual nivel de reservas de agua en los embalses de la Cuenca del Duero es más favorable que en otras zonas del país, aunque dentro de un nuevo episodio de sequía que continúa el del pasado año hidrológico 2021/2022, han informado este lunes fuentes de la CHD.

El presente año hidrológico 2022/2023 comenzó con mínimos históricos de aportaciones durante los pasados meses de abril y mayo en la mayoría de los sistemas, que fueron compensadas posteriormente aunque de forma desigual debido a las precipitaciones caídas a finales de mayo y junio.

Por todo ello, la CHD ha apelado a una gestión responsable del uso del agua, pese a que las restricciones para la campaña de riego son menores que en otros territorios de España