Política
Carnero apela al diálogo en su primer día como alcalde de Valladolid
El dirigente popular asegura que no cejará por que el soterramiento sea una realidad y que la ciudad deje de estar partida en dos
Jesús Julio Carnero se acaba de convertir alcalde de Valladolid este sábado, tras el pacto alcanzado con Vox en la noche del pasado jueves en un acto multitudinario, en el Ayuntamiento de la capital vallisoletana, donde estuvo respaldado por el actual presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco así como el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Juan García-Gallardo; el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones; y el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar.
Y con agradecimientos comenzaba su discurso de investidura Jesús Julio Carnero, comenzando por sus familiares y por su ciudad, y también por todos los concejales y alcaldes que han formado a lo largo de los años de la democracia parte de la corporación municipal, entre ellos sus dos antecesores, Javier León de la Riva, del que dijo "baluarte en la modernización de Valladolid", y mi "estimado Óscar Puente", así como el trabajo realizado por todos los empleados públicos del ayuntamiento. Y no podía faltar Vox por su voluntad decidida "para alcanzar dicho acuerdo".
Diálogo, consenso, colaboración y cooperación fueron pronunciadas por Carnero, y que van a ser, dijo "su guía en mi día a día en las correspondientes responsabilidades públicas con el objeto de trabajar por "una ciudad moderna, saludable, atractiva, donde lo primero sea buscar soluciones y no crear problemas allí donde no los hay, donde las infraestructuras estén al servicio de los ciudadanos y no al revés.
Quiero un proyecto transformador para Valladolid, que sitúe a nuestra ciudad en la élite de las ciudades españolas".
"Mi mayor motivación en estos próximos años es conseguir lo que los vallisoletanos se merecen, una ciudad sin barreras. Por eso, me comprometo a hacer realidad el proyecto del soterramiento de las vías del tren, la mayor operación de vertebración de la ciudad, y de riqueza social, económica y medioambiental que se acometerá en Valladolid.
Seguidamente, Carnero comenzó a desgranar objetivos y por ello se refirió a la puesta en marcha de políticas individualizadas para atender de forma transversal sus necesidades y para poner en marcha acciones encaminadas a convertir Valladolid en el mejor lugar posible para desarrollar su vida, y apostando para el empleo, para los que se comprometió a una bajada de impuestos, el IBI y el de vehículos, a los vallisoletanos.
Asimismo anunció la creación de la Oficina de Proyectos y de Atracción de Inversiones y una mayor colaboración con las Universidades y ofrecer mejores condiciones al tejido empresarial local.
"Elaboraremos un plan de apoyo a mercados municipales, así como al comercio tradicional. Todas nuestras actuaciones estarán encaminadas a hacer de Valladolid una ciudad más dinámica", afirmó.
Carnero también propulsará una ciudad verde, equilibrada y agradable, pensada y hecha sin dogmatismos, solo para mejorar la calidad de vida ciudadana. "Nos comprometemos a crear una ciudad limpia y sostenible, en la que la limpieza urbana, con su correspondiente programa de acción, la gestión de los residuos, la creación y mejora de espacios verdes y parques, la limitación de la zona de bajas emisiones a su mínima expresión, el urbanismo centrado en las personas, la promoción de energías renovables, la promoción del deporte y la protección de las mascotas sean elementos clave. En definitiva, nuestro propósito es conseguir un Valladolid más saludable", prosiguió Carnero.
Asimismo se ha referido al capítulo de la movilidad de la que dijo que tiene "que ser sostenible y justa", y para ello se ha comprometido hacer compatible el crecimiento económico, la cohesión social y defensa del medio ambiente de la ciudad; garantizando, de esta forma, una mejor calidad de vida para la ciudadanía y el respeto a la economía local. "Valladolid necesita una política de movilidad útil y eficaz, transparente, participativa, integral, de convivencia de los distintos medios de transporte, buscando soluciones al difícil problema de aparcamiento en muchas zonas de la ciudad", arguyó.
Respecto al patrimonio y a la cultura, el nuevo alcalde ha manifestado que su equipo de Gobierno pondrá todos sus esfuerzos de hacer de Valladolid "un destino turístico cada vez más atractivo, destacando su patrimonio cultural y arquitectónico, su producción vitivinícola, y fomentando la cultura, el español, la luz y el turismo a través de la gastronomía y los vinos, la Semana Santa y la Seminci con el objetivo de impulsar el progreso de nuestra ciudad". Y no podía faltar tampoco la gestión. "Debe ser cada día más accesible, más transparente y eficiente y ágil. En definitiva, una administración propia del siglo XXI".
Carnero finalizaba su discurso volviendo a referirse al diálogo, desde todos los ámbitos y avanzar en establecer lazos sólidos y productivos con los municipios de nuestro entorno y con Madrid, "buscando sinergias y colaboración".
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