Ferrocarriles

Carnero se pregunta ¿Por qué si unos han podido hacer el soterramiento, nosotros no?, y pone como ejemplo a Murcia, Almería y Cádiz

El alcalde de Valladolid apela al "diálogo" y la "comunicación" con Óscar Puente para afrontar la transformación del siglo XXI de la ciudad

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, participa en la jornada 'El soterramiento, casos de éxito', con una mesa redonda en la que participan también los regidores de Almería, Mar Vázquez; Murcia, José Francisco Ballesta, y la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, participa en la jornada 'El soterramiento, casos de éxito', con una mesa redonda en la que participan también los regidores de Almería, Mar Vázquez; Murcia, José Francisco Ballesta, y la exalcaldesa de Cádiz, Teófila MartínezAyuntamiento de ValladolidAyuntamiento de Valladolid

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha demostrado que el soterramiento es posible. Y para ello ha traído hasta la capital a políticos a los que sí les permitieron llevar a cabo este proyecto. En la jornada ‘El soterramiento, casos de éxito’, junto a los regidores de Murcia y Almería, Francisco José Ballesta y Mar Vázquez, además de la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, Carnero se preguntó ¿Por qué si los demás pueden, nosotros no vamos a poder?”, al tiempo que apeló al “diálogo” y la “comunicación” con el nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, el exalcalde Óscar Puente, para aprovechar una oportunidad “histórica” de acometer la transformación del siglo XXI.

El primer edil de Valladolid insistió en que el objetivo de soterrar las vías del ferrocarril, un proyecto que señaló comparten el Ayuntamiento, pero también la Junta y que puede avanzar de la mano del nuevo ministro Óscar Puente, quien sin embargo en sus primeras declaraciones tras tomar posesión del cargo ya ha dejado claro que no es viable ni técnicamente, ni económicamente.

Sin embargo, Jesús Julio Carnero, que agradeció la presencia de los tres dirigentes ‘populares’ en Valladolid, aseguró que quieren y van a trabajar para conseguir que Valladolid pueda acabar con la barrera que separan a las 90.000 personas que residen al otro lado de las vías y el resto de la ciudad, porque eso supone “más libertad”, “más justicia”, “igualdad” e “integración”. Para ello, argumentó que es “fundamental” el “diálogo” y la “comunicación” con el ministro, con quien aseguró mantiene una “buena relación”.

Asimismo, defendió la posibilidad de acometer el soterramiento de las vías del tren en la ciudad de Valladolid, a pesar de que en 2017 se suscribió un nuevo convenio, en este caso de integración, que acababa con ese proyecto y optaba por una integración con una veintena de pasos para mejorar la permeabilidad en los desplazamientos urbanos. Precisamente, el impulsor de esta opción fue el exalcalde Óscar Puente, ahora ministro de Transportes, como salida a la deuda de más de 400 millones de euros que pesaba sobre los miembros de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, compuesta al 50 por ciento por el Gobierno y en un 25 por ciento, a partes iguales, por el Consistorio y la Comunidad.

La gaditana Teófila Martínez consideró que el soterramiento es “necesario” en Valladolid, como lo era en los 90 en su ciudad, más ahora cuando se habla de movilidad sostenible y de la protección del medio ambiente para hacer más confortables la vida en los ámbitos urbanos. Con su experiencia, la exalcaldesa recomendó a Jesús Julio Carnero que concite el apoyo de la sociedad y los sectores económicos y sociales y que elabore con ellos el proyecto y definan la financiación de forma “muy clara”, porque advirtió que de lo contrario le darán “largas”. Insistió en que se trata de una inversión, no de un gasto, porque ofrece un beneficio “social” al reducir la factura de los servicios sociales o el transporte, con lo que aseguró ofrece una “compensación rápida”.

En cuanto al caso murciano, su alcalde y Jesús Julio Carnero destacaron las similitudes entre los proyectos de las dos ciudades, puesto que comparten dos barreras naturales, los ríos Segura y Pisuerga y las vías del tren de este a oeste y de norte a sur, respectivamente. Francisco José Ballesta explicó que en su capital se ha ejecutado el 40 por ciento de una actuación de 617 millones de euros para soterrar 7,1 kilómetros, un presupuesto que ha crecido con el paso de los años, pues en 2006 se hablaba de 195 millones. Además, apuntó que no debe ligarse a las plusvalías urbanísticas, porque han pasado de 100 a 50 millones.

Además, Francisco José Ballesta destacó la “lealtad institucional" de los diferentes gobiernos municipales, autonómicos y centrales con el soterramiento, que señaló se recogió por primera vez en un convenio en 2006. Destacó que lo importante de esta obra no es el cemento o las vías, sino lo que habrá en superficie, porque señaló eso genera “cohesión” social y económica, así como una movilidad “limpia”. Además, coincidió con la exalcaldesa de Cádiz en la importancia del respaldo social, ya que dijo: “Una sociedad unida en torno a un proyecto es imparable”.

Respecto a la capital almeriense, su alcaldesa explicó que empatizaba con la situación de Valladolid porque en su municipio ya había pasado por las etapas en las que se negaba la posibilidad de soterrar las vías o de suscribir un convenio. De una manera más incipiente, señaló que se ejecutó la primera fase, con la eliminación de un paso a nivel en un barrio vulnerable en la entrada a la ciudad, y ahora se afronta la segunda, con horizonte en 2026, para enterrar 2,5 kilómetros de vías. Para ello, destacó que han conseguido captar fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento, lo que les ayudará a reducir la aportación de fondos propios en el caso municipal pasará de 44 a 30 millones.

Mar Vázquez indicó que sus vecinos podrán dar “credibilidad” al proyecto con el inicio de los trabajos de desmontaje de la playa de vías, al ser Almería una estación de término, y de dos pasos, uno peatonal y otro de tráfico rodado. A todo ello, apostilló, se unirá la llegada de la alta velocidad ferroviaria entre 2026 y 2028, de la mano del Corredor Mediterráneo, para impulsar el desarrollo y el crecimiento, informa Ical.