Mejorar las infraestructuras agrarias, con especial hincapié en el regadío; reducir los costes a través de las infraestructuras energéticas, ya que es un factor de competitividad; y rebajar los impuestos que se han visto incrementados en los últimos años para los agricultores y ganaderos.

Estas son, grosso modo, las peticiones que ha llevado Castilla y León esta tarde a la Conferencia Sectorial de Pesca, Agricultura y Desarrollo Rural presidida por el ministro Luis Planas, en boca del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que ha acudido a esta cita en sustitución de la titular de este departamento, María González Corral.

El también portavoz de la Junta aprovechaba este encuentro, en el que se aprobaba la distribución de más de 200 millones de euros entre las regiones para la financiación de diversas líneas agrícolas y ganaderas, y para la cofinanciación de los Programas de Desarrollo Rural, para reivindicar la importancia del diálogo y la colaboración entre administraciones, pero también para demandar al Gobierno de España que apueste por mejorar la competitividad del sector agrario, uno de los más afectados por los aranceles y por el incremento de proteccionismo a nivel mundial, según Carriedo, quien considera que el sector agrícola y ganadero corre "grave peligro” ante el actual escenario mundial y ante las "insuficientes" medidas propuestas por el Ejecutivo de Sánchez para hacer frente a esta crisis arancelaria.

Estas peticiones forman parte del Plan de Competitividad elaborado por el PP que ha registrado en el Congreso hace unas semanas, que incluye, entre otras cuestiones, la rebaja de los impuestos a la energía, la reforma de la fiscalidad agraria y más inversión en regadíos.

“Queremos que el ministro nos escuche y reflexione para que el sector agrícola, ganadero y agroalimentario sea cada vez más competitivo”, decía el portavoz del Gobierno de Mañueco, quien recordaba también que castilla y León es la región más importante de España desde el punto de vista de la calidad de los productos agroalimentarios.

“Merecemos ser escuchados no solamente como comunidad autónoma, sino también nuestros agricultores y ganaderos que demandan un Ministerio sensible a sus intereses”, finalizaba el consejero.