Sociedad

“Castilla y León es de las pocas regiones que tiene proyectos avanzados y finalizados en el sector del hidrógeno”

El gerente de la Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno (H2CyL), Javier Robador, confía en que Burgos entre finalmente en el mapa nacional del hidrógeno de Enagás

Javier Robador durante la entrevista
Javier Robador durante la entrevistaIcal

El gerente de la Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno (H2CyL), Javier Robador defiende las fortalezas de la Comunidad en la producción de hidrógeno, y la apuesta firme de las empresas y las instituciones públicas por convertir a Castilla y León en referente de la producción del hidrógeno renovable. Robador repasa en esta entrevista algunos de los casos de éxito con los que ya cuenta la comunidad, así como otros proyectos en los que se encuentran inmersos y que permitirán “en un corto espacio de tiempo” traer “noticias muy positivas” para esta región. También, destaca la “oportunidad” que hay en esta tierra, donde se unen desarrollo tecnológico, generación y consumo. H2CyL lanzó hace dos meses el primer portal de empleo centrado en la cadena de valor del hidrógeno renovable, que cuenta hoy con más de 40 ofertas de trabajo y diversidad de puestos.

La Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno se presentó oficialmente en marzo de 2023. ¿Qué balance realizan de su primer año de vida?

Somos públicos desde hace un poco más de un año. A día de hoy somos 71 socios y hacemos un balance muy positivo, porque creemos que hemos tenido una expectación muy buena en el sector privado, también en el ámbito social, porque en los eventos, jornadas, conferencias que organizamos, sí que hay una gran afluencia de público de todo tipo, y también a nivel de las instituciones públicas. Las entidades públicas avalan nuestra línea de trabajo en estos últimos tiempos.

¿En qué proyectos se encuentra inmersa la asociación?

En el ámbito regional estamos desarrollando el Plan Hidrógeno 2024, un conjunto de acciones para la sensibilización, concienciación y para el fomento del talento en Castilla y León. Son una serie de iniciativas que buscan recorrer toda la comunidad y dispersar el mensaje del hidrógeno. También tenemos el proyecto ‘Reconversión’, donde lo que se está buscando es desarrollar productos, servicios y competencias para el ámbito del hidrógeno, aprovechando las capacidades industriales que la industria ya tiene. Es decir, las empresas que tienen idea de diversificar e ingresar al sector del hidrógeno en sus múltiples vertientes, van a encontrar en un programa, cofinanciado por la Junta de Castilla y León, todo el soporte técnico y la asesoría en diferentes facetas, para hacer que su negocio sea viable en este sector.

¿Y en el ámbito internacional?

A día de hoy tenemos el proyecto europeo Hy2Market, del que formamos parte desde 2022, donde somos una región replicadora y, participando en los proyectos de regiones que están un poco más avanzadas que nosotros, buscamos ser capaces de tener todo ese componente de innovación y de conocimiento para que, al momento que se desarrollen proyectos de valle de hidrógeno a nivel nacional, estemos capacitados y preparados. Tanto nosotros, como nuestros socios. Fruto de ese aprendizaje, en el corto espacio de tiempo tendremos buenas noticias para la comunidad porque esto nos ha permitido también tener conocimiento de convocatorias europeas, acompañar a empresas locales a convocatorias de índole internacional, y esperamos tener noticias muy positivas para la comunidad.

¿Qué objetivos se proponen a corto plazo?

A corto plazo queremos ser capaces de desarrollar una cadena de valor completa, que llegado el momento de que los proyectos se desarrollen en Castilla y León, esté plenamente preparada y las empresas de servicios y que desarrollan producto sean capaces de colocar su producto dentro de las iniciativas que se van a desarrollar.

¿Y a medio plazo?

Tenemos que ser capaces de desarrollar un modelo a nivel Castilla y León de consumo, basado no solo en el hidrógeno, sino basado también en otras moléculas que parten del hidrógeno, para que ese sello verde que caracteriza a nuestras industrias pueda perdurar en el tiempo, y permita continuar desarrollando renovables como lo hemos venido haciendo. Todavía hay un potencial claro en continuar desarrollando renovables, son cada día más eficientes. Queremos que nuestro nivel de desarrollo no acabe aquí, todavía hay una oportunidad para seguir mejorando.

H2CyL lanzó hace unos meses el primer portal de empleo centrado en la cadena de valor del Hidrógeno Renovable, ¿qué perfiles son los más demandados?

A día de hoy, todos los más relacionados con el ámbito de la ingeniería, principalmente, pero ahora se va dando la situación de que realmente los proyectos de hidrógeno necesitan de ingenieros en el ámbito del medioambiente, de ingenieros civiles que dominen toda la tramitación del proyecto, de los cálculos, y cada día más, vemos especialistas en el ámbito del derecho, de la economía, porque al final son proyectos que van a exigir una carga de gestión administrativa y de gestión legal burocrática bastante alta.

¿Qué avances está experimentando el sector del hidrógeno verde en Castilla y León?

En el último año se ve que los proyectos van a avanzando a nivel de tramitación. Un proyecto de energía renovable tiene una serie de pasos que cumplir, autorizaciones tanto en el ámbito del medio ambiente como de la industria y la energía. Estamos viendo que proyectos que comenzaron su andadura en el 2022, están cerca de materializarse. Podemos decir que Castilla y León es una de las pocas regiones a nivel nacional que ya tiene proyectos avanzados y finalizados. Uno de los primeros proyectos a nivel nacional es el que se ha desarrollado en Garray (Soria). Los municipios están apostando en sus planes a corto plazo por la incorporación de vehículos y flotas basadas en hidrógeno, y hemos visto como algunos proyectos de hidrogeneras, están avanzando y están cerca de ser una realidad.

¿Cuáles son los casos de éxito con los que ya podemos contar en la Comunidad?

Un proyecto como el de Soria que es pionero a nivel nacional es un proyecto de éxito en el ámbito de la generación, y hay muchos otros en el ámbito del desarrollo tecnológico. Tenemos casos como Hiperbaric, que tiene una alta cuota de mercado en la fabricación de equipos para comprensión de hidrógeno. Después de plasmarlo en el papel, está la oportunidad de construcción. Tenemos constructoras de Castilla y León que están participando activamente en la construcción de proyectos. El de Soria, se ha desarrollado, de principio a fin, con conocimiento y mano de Castilla y León

Hablemos de la primera planta de producción de hidrógeno verde de la Comunidad, que se encuentra en Garray (Soria). ¿Cuándo se prevé que esté en servicio?

A principios de 2025 creo que estará completamente operativa. En las pruebas que se están realizando ya se produce hidrógeno, pero hay una serie de requerimientos de seguridad y técnicos que hay que cumplir. También hay que formar a los profesionales que van a operar las plantas, etcétera, pero está claro que en 2025 estará operativa.

Castilla y León es una de las comunidad que más está avanzando en esta materia, pero hay otras como País Vasco u Aragón que ya apuestan por el hidrógeno verde desde hace años. ¿Han un modelo a seguir o vamos a la par que ellas ahora mismo?

No fuimos la primera región pero sí que hemos tenido una apuesta real y clara por introducirnos en el sector. Fundación Hidrógeno de Aragón lleva más de veinte años haciendo nuestra misma labor, pero tienen un modelo completamente diferente al que nosotros desarrollamos. Nosotros si que consideramos que nuestra oportunidad en el hidrógeno pasa por desarrollar industria aquí, y ser capaces de generar empleo y valor agregado en el conjunto de nuestra industria. En el estado que estamos del sector, referentes como el vasco o el aragonés, nos aportan mucho, pero realmente nuestro modelo es diferente. Nosotros tenemos que apostar por conservar la industria que tenemos y sobre todo por mirar tierra adentro y dar otra oportunidad a nuestro territorio. El caso de Aragón se puede parecer más a Castilla y León, pero País Vasco no tiene esa oportunidad para generar renovables como nosotros tenemos.

Burgos quiere ser “capital del hidrógeno verde” en Castilla y León. ¿Cuáles son las fortalezas de esta provincia en esta materia?

Nosotros tenemos aquí las renovables, somos líderes en hidroeléctricas, en eólica, tenemos capacidad para seguir creciendo en otros sectores como la fotovoltaica, y luego es cierto que hay otras provincias de Castilla y León donde la oportunidad está en la industria que ya tenemos. Es decir, la ventaja de que nuestro hidrógeno no tenga que viajar, por ejemplo a Alemania, o que no lo tengamos que transportar a otras regiones, sino que ya tenemos consumidores aquí, hacen que Burgos pueda ser capital del hidrógeno, o que se pueda desarrollar el sector en otros polos industriales, como por ejemplo Villamuriel de Cerrato (Palencia), la Robla (León), Ponferrada o Valladolid. La oportunidad aquí reside principalmente en que, en el mismo territorio, somos capaces de juntar desarrollo tecnológico, generación y consumo.

En abril se avanzó que ya había proyectos en la provincia burgalesa que habían solicitado las licencias necesarias para echar a andar sus proyectos. ¿Cómo avanza esto?

En Burgos el proyecto insignia, o que está en estado más avanzado, es el que se desarrolla en Villalonquéjar, que incluso recibió el reconocimiento del Ministerio para la Transición Energética, y que probablemente sea el primer proyecto, porque se junta tanto la decisión de financiación, el impulso público y privado. Luego hay otro proyecto que está bastante avanzado, que es el que se está desarrollando en Lerma y que se presentó en 2023. Todos los días vemos que surgen nuevos, y que van avanzando, si bien tenemos que ser conscientes que la tramitación de un proyecto de este tipo son entre tres y cuatro años.

¿Hay interés en apostar por ello?

El interés es muy real. Es un lugar donde se dan las situaciones. El impacto social de este tipo de proyectos es bien recibido por la población, y eso hace que al final el feedback que tenemos de los proyectos que se están desarrollando sea muy positivo.

Burgos no aparece en el mapa del hidrógeno de Enagás. ¿Cómo afecta esto a la provincia?

Esto dificulta sobremanera algunos de los proyectos que no están fijados en las cercanías de los grandes polos industriales. Es decir, aquellos que no están basados en el entorno de Burgos, tienen una dificultad añadida, el hecho de tener que transportar su hidrógeno. Esto, si lo vemos desde el lado económico, van a ser proyectos que van a tener ciertas dificultades para desarrollar un modelo económico más rentable, y luego también va a generar que se dé una gran concentración de proyectos en el entorno de Burgos por la facilidad y el acceso a los grandes consumidores que hay, concentrados en Burgos o en otros pueblos industriales como podrían ser Aranda y Miranda.

¿Hay una posibilidad de que Burgos entre en el mapa del hidrógeno?

Sí. Creo que, si bien el criterio de colocación de los hidroductos, ha respondido a herramientas políticas en otras fases, llegará un momento en que responda a criterios técnicos y económicos, y el desarrollador de toda la infraestructuras va a ser el primer interesado en dotar a aquellas industrias que estén dispuestas a consumir de una infraestructura, porque al final su negocio se basa en el consumo. Ellos hacen unas grandes inversiones en este momento, y recuperan esa inversión en base al pago de peajes por el transporte.

¿A qué retos que afronta el sector?

El reto más importante es desarrollar el modelo de generación y consumo. Necesitamos desplegar toda la capacidad del sector. Va a ser rentable cuando se despliegue a gran escala. Ahora el consumir hidrógeno no deja de ser una aspiración a futuro, pero hay que solventar todo eso. También hay que ser capaces de demostrar los beneficios que tiene para el territorio el hidrógeno, y hay muchos retos medioambientales que trabajar.

¿Calculáis alguna fecha, año en el que podamos hablar en Castilla y León que el hidrógeno verde se está asentando?

Los plazos los marcan principalmente las directivas europeas, y la normativa. Hay una fecha fundamental para el sector del hidrógeno, que va a ser 2030, porque al final, los primeros objetivos que nos hemos marcado como país es el 2030. Ese año vamos a ver la madurez de los proyectos y la necesidad real de los proyectos. Es decir, los proyectos se tienen que hacer, y se tienen que hacer ya, y tienen que estar operativos.

¿Llegamos para 2030?

Nos va a tocar correr. Probablemente no sea al tamaño y volumen que nos hubiera gustado a todos, pero creo que hay iniciativas y proyectos encima de la mesa para los que tenemos que ser óptimos.