El Cerrato palentino que cautiva y sorprende al viajero

Volvemos una vez más a la provincia de Palencia, que da mucho de sí. Hoy nos acercamos hasta la comarca del Cerrato partiendo de una pequeña localidad como es la de Astudillo, que fue un municipio relevante en la Edad Media, y que a su antigua alfoz pertenecieron numerosos villas como Villodre, Villalaco, Palacios de Alcor y algunos parajes despoblados así como conventos desaparecidos.

Arrancamos en la Villodre, población que vivió tiempos mejores y en la que apenas quedan una veintena de vecinos. Se trata de uno de los términos municipales más pequeños de la provincia. Aunque hay muchas dudas sobre el origen de su asentamiento, ya que algunos historiadores vinculan a la villa con la antigua ciudad vaccea de Autraca, aunque lo más probable es que el nombre provenga del río Odra que desemboca a escasos pasos de la población.

En el siglo XII Villodre forma parte ya del alfoz de Astudillo, para más más tarde pasar a la del Cerrato. Conserva su iglesia parroquial, dedicada a San Román Abad, de origen románico, donde destaca su retablo mayor así como restos de sepulcro y estatuas.

A escasos cuatro kilómetros llegamos a Astudillo, por encima del millar de habitantes, y con orígenes prehistóricos, ya que dentro de su término podemos encontrar pequeños asentamientos de la Edad de Bronce y de Hierro. Aquí poblaron los romanos, como se puede comprobar en asentamientos como en de la "Tierra del Oro", donde uno de los mosaicos encontrados se puede encontrar en el Museo de la Iglesia de Santa Eugenia de la propia localidad.

Ya en la villa, que conserva una puerta de las seis que tuvo en época medieval, podemos contemplar las ruinas del castillo de La Mota, y cuenta con un entramado urbano muy interesante, acompañado por numerosas bodegas-cuevas y pasadizos mina. Dentro de su arquitectura religiosa destacar la iglesia parroquial y de Santa Eugenia, donde sobresale su retablo así como varias tallas de imaginería y orfebrería religiosa.

Tampoco podemos perdernos la iglesia de Santa María, gótica, con un precioso retablo o el sepulcro de alabastro de Fernando Alonso de Astudillo así como varias tablas puntadas. Y para cerrar, la iglesia de San Pedro, otro templo gótico, donde despunta su retablo mayor.

Y cerca también se hallan el convento de Santa Clara y el Palacio Pedro I de Castilla. Un palacio que se trata de una de las joyas moriscas de estas tierras. Y dentro del casco urbano merece la pena detenerse ante el Palacio de los marqueses de Camarasa. En definitiva, una visita a tierras palentinas, nunca defrauda.

Y finalizamos Palacios del Alcor. otra pequeña localidad situada a escasos seis kilómetros al suroeste de Astudillo

Sobre su modesto caserío se encuentra iglesia de La Asunción. Templo, de una sola nave, fue construido a lo largo de los siglos XV-XVI A los pies del templo se encuentra la capilla del Cristo del Amparo, presidida por un crucifijo del siglo XVII.