El consejero e Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ha clausurado este miércoles el acto por el 65 aniversario de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera, que se ha celebrado en el segoviano Parador de La Granja.

Allí, criticaba al Gobierno de España por cuestionar el servicio ferroviario y hacerlo depender de decisiones empresariales “apoyadas en la quiebra del mercado”. En este sentido, aseguraba que es “ir para atrás” y olvidarse de un papel “importante” de la política, en la que la variable social “debe ser atendida”.

Así, en declaraciones recogidas por Ical, trasladaba su malestar y protesta a una decisión que, consideraba, “errónea” por la actitud tomada por el Ministerio de Transportes que, lamentó, “puede vaticinar y ser una premonición de más decisiones en el futuro”. Sin embargo, afirmó que lo “importante” es que la ciudadanía y las instituciones “estamos de acuerdo”.

Además, afirmaba que en Castilla y León la Junta trabaja por mantener los servicios frente al déficit demográfico ya que, según decía, si actuasen de la misma manera que el Gobierno central “deberíamos empezar a suprimir muchos servicios que presta la administración porque los números no dan desde el punto de vista demográfico”.

"Sin embargo, estamos empeñados en lo contrario, con tres niños en un aula se mantiene la escuela”, apuntaba.

destacó que la Junta superó los 31 millones de euros en ayudas concedidas en el marco de su programa de renovación de vehículos en su apuesta por la descarbonización del transporte y la modernización de las flotas profesionales, al resolverse 1.141 solicitudes, de las cuales la gran mayoría se han destinado al achatarramiento de vehículos antiguos, un “paso decisivo” para avanzar hacia un modelo “más limpio, eficiente y competitivo”.

Actuaciones que se enmarcan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia-financiado por la Unión Europea-Next Generation EU. Además, subrayó que “estas ayudas no son una medida aislada, sino parte de una estrategia integral para transformar el transporte en Castilla y León, con la eficiencia energética como motor de competitividad y sostenibilidad”.

El Ejecutivo autonómico ha movilizado un total de 34 millones de euros, lo que permite dar cobertura al 100?por ciento de las solicitudes para la adquisición de vehículos cero emisiones que cumplen los requisitos. Esta cifra refleja “no sólo el interés del sector, sino también la capacidad de gestión y adaptación” del Gobierno autonómico, que “ha sabido responder con agilidad y responsabilidad a una demanda creciente”.

El programa, además, incluye medidas concretas como la incorporación de sistemas avanzados de gestión energética, la apuesta por nuevas fuentes de energía y el impulso a la intermodalidad a través del trasvase de carga de la carretera al ferrocarril, lo que reduce así la huella de carbono del transporte de mercancías, señalaron.

El impulso de estas ayudas ha ido acompañado de una “progresiva ampliación presupuestaria”, como resultado del “éxito” de la convocatoria y la “eficaz gestión” por parte de la Junta, apuntaron. El programa comenzó en 2022 con una dotación de 12,43 millones de euros, ampliada en 2023 hasta los 16,15 millones. En 2024 se han sumado 1,35 millones de euros más, y ya se ha anunciado una nueva ampliación para este año de 4 millones de euros adicionales.

“Castilla y León está liderando, con hechos, la transición hacia un transporte más moderno, sostenible y preparado para los retos del futuro. Lo estamos haciendo junto al sector, ofreciendo respuestas reales, recursos suficientes y una visión clara del camino a seguir”. Acciones que, remarcó Sanz Merino, están anudadas a la Estrategia Logística 2030, que contempla medidas para impulsar este sector, principalmente con la mejora de las áreas logísticas, y con la implantación de aparcamientos seguros para camiones.