La Comunidad Valenciana se interesa en el Transporte a la Demanda de Castilla y León

El modelo de Transporte a la Demanda que funciona con una gran acogida desde hace casi veinte años en Castilla y León no pasa desapercibido y está suscitando el interés de muchos otros territorios de fuera y dentro de España. Así, por ejemplo, países como Polonia, Portugal, Hungría, Austria, Noruega o Chile y regiones como Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Galicia o Aragón lo han cogido como emodleo a seguir.

Los últimos, en el levante español. Y es que el Gobierno de la Comunidad Valenciana que preside el popular Carlos Mazón está estudiando la posibilidad de implantar en su medio rural este pionero y eficaz modelo de transporte.

Al menos así se desprende de la reunión que han mantenido este martes la directora general de Transportes y Logística de Castilla y León, Laura Paredes, y su homólogo levantino, Manuel Ríos, surgido a raíz de la participación de Paredes en la jornada denominada ‘Presente y futuro del transporte de viajeros a la demanda’, organizada por la Universidad Politécnica de Valencia y la Consejería de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio de la Comunidad Valenciana.

En la reunión, la directora general ha expuesto a Ríos los detalles de un servicio pionero que presta el Gobierno autonómico desde el año 2004 así como el contexto geográfico que presenta Castilla y León, la autonomía más grande de España, con más de 94.200 kilómetros cuadrados de extensión, y la tercera de Europa, superando a países como Portugal o Austria, lo que condiciona de forma esencial la prestación de un servicio como es el del transporte público de viajeros por carretera.

También le ha explicado que la dispersión de los residentes en la Comunidad, “algo más de 2,37 millones”, se agrupa en 2.248 municipios y casi 6.000 núcleos de población, “lo que influye también a la hora de organizar un servicio como es el del transporte público”, decía Paredes.

La edad media de la población o el hecho de que el 80 por ciento de la misma resida en el 12 por ciento del territorio, fueron las causas y los motivos porque la Junta decidiera hace dos décadas lanzar este novedoso servicio de transporte con el que dar respuesta de un modo eficiente a las necesidades básicas de movilidad de las zonas menos pobladas”.

Algo que, según la directora general, se está consiguiendo. De hecho, a lo largo de estos años ha alcanzado un total de 1.953 rutas que conectan a más de 5.000 núcleos de población, consiguiendo que los ciudadanos del medio rural "tengan las mismas oportunidades para acceder a los servicios que disfrutan los habitantes de las ciudades”, destacaba Paredes.

Bono rural gratuito demanda

Para potenciar aún más este servicio, Paredes trasladaba a Ríos que desde el año 2021, gracias a la implantación del Bono Rural Demanda, el transporte a la demanda es gratuito en 1.821 rutas de las nueve provincias y destacaba que tiene un uso sencillo tanto para jóvenes como para mayores. Cuenta con una tarjeta física, que se podrá adquirir al acceder al autobús con un coste único de custodia de 5 euros, una aplicación móvil (Bono Demanda Castilla y León), previamente descargada en su teléfono, que genera un código QR, personal e intransferible que se debe mostrar al conductor para acceder al autobús.

El sistema de transporte a la demanda permite la conexión de 1,2 millones de personas, siendo el perfil de usuario más habitual el de una mujer mayor de 50 años. Si bien, la directora general avanzaba que a través del nuevo Mapa de Ordenación del Transporte Público en el que trabaja la Junta en estos momentos, aspiran a conseguir que esa cifra siga creciendo al menos hasta los 1,7 millones de potenciales usuarios.