Tras el fin de la crisis

Decaen las últimas medidas sanitarias frente a la covid en Castilla y León

Sin embargo, la Junta aconseja usar la mascarilla en caso de infección respiratoria en centros sanitarios o sociosanitarios

El uso de la mascarilla en farmacias no es obligatorio desde hace una semana
El uso de la mascarilla en farmacias no es obligatorio desde hace una semanaCristina BejaranoLa Razón

Más de tres años después, Castilla y León ha desactivado este jueves las tres medidas vigentes que quedaban en niveles de alerta, situaciones de riesgo controlado y medidas para eventos deportivos multitudinarios, con una llamada no obstante a la responsabilidad y sin "olvidar lo sufrido", en palabras del portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo.

La semana pasada el Consejo desactivó el plan de protección civil, el Plancal, tras decaer el uso de las mascarillas en los centros sanitarios, y esta han decaído las tres que faltaban de la Consejería de Sanidad.

Se trata de desactivar las restricciones que aún operaban, en trasposición a lo acordado la semana pasada en el Consejo de ministros para poner fin a la situación de crisis sanitaria por la covid.

En concreto han decaído el acuerdo de mayo de 2021 por el que se actualizan los niveles de alerta sanitaria y el Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19; el de setiembre de ese mismo año por el que se declaraba la situación de riesgo controlado para todo el territorio de la Comunidad de Castilla y León; y el de marzo de 2022 de medidas especiales de salud pública en el ámbito de los eventos deportivos multitudinarios.

Fernández Carriedo, sin embargo, apelaba a la responsabilidad social y ciudadana y recomendaba el uso de la mascarilla y la adopción de otras medidas higiénico-sanitarias ante síntomas de infección respiratoria, especialmente en centros sanitarios y sociosanitarios; cuando las personas sintomáticas estén en espacios compartidos; por parte de profesionales que atiendan a estos pacientes; y por las personas que trabajen en unidades de cuidados intensivos y en unidades con pacientes vulnerables. “No poder olvidar todo lo sufrido”, sentenciaba.