
Medio Ambiente
El espectacular paraje que esconde la cueva sumergida más larga del mundo, y está en España
Cuenta con más de 13 kilómetros de galerías subterráneas y es conocido como "el Everest del espeleobuceo"

España cuenta con innumerables monumentos de una gran belleza, que hace que sea uno de los países más visitados del mundo. Pero en muchas ocasiones solo nos paramos en lo que tenemos a simiple vista, y España es mucho más, ya que tiene mucho que mostrar dentro de sus montañas o subsuelo. Es el caso de la cueva sumergida más larga del mundo, que se encuentra en un espectacular paraje natural de nuestro país.
Una cueva o caverna es una cavidad natural del terreno causada por algún tipo de erosión de corrientes de agua, hielo o lava, o menos común, una combinación de varios de estos factores. En el más común de los casos, las cuevas se forman por la disolución de la roca caliza por parte del agua ligeramente ácida.
A veces es apta para servir de cobijo a animales y seres humanos, pudiendo ser acondicionada para vivienda en forma de casas cueva y otros usos antrópicos. Las cuevas están formadas por procesos de espeleogénesis que involucran actividad química, geológica, fuerzas tectónicas e influencias atmosféricas. En las entrañas de la tierra se pueden encontrar una enorme cantidad de cuevas repletas de sorpresas: desde enormes cristales hasta cascadas, desde una playa hasta un pueblo al que solo se puede entrar por una de esas cuevas.
Además, ofrecen un tipo de turismo ecológico que está ganando terreno entre los amantes de la naturaleza. España tiene de las mejores redes de cuevas del continente Europeo. También en estas cavidades uno se puede adentrar en las profundidades marinas para ver cuevas submarinas, la mayoría de ellas son fácilmente accesibles, lo que permite ver las estalactitas y estalagmitas que se alojan en su interior sin problema.
En esta ocasión nos vamos a centra en un tipo especial de cueva, las cuevas sumergidas o submarinas, que son cuevas que se forman principalmente por la erosión de rocas solubles como la piedra caliza, a través del agua ácida que fluye o el oleaje marino. Se encuentran tanto en la costa, formadas por la acción de las olas, como en el interior de la tierra, donde el nivel freático ha subido. Algunas pueden tener formaciones rocosas como estalactitas y estalagmitas, creadas por el goteo de agua con minerales disueltos.
Pozo Azul
Pues la cueva de estas características más larga del mundo, se encuentra en España. Más concretamente en la localidad burgalesa de Covarena, y es conocida como el “Everest del espeleobuceo”. Se trata del "Pozo Azul", una surgencia del río Rudrón que no brota en superficie, sino en profundidad. La refracción de la luz confiere al agua un color azul verdoso de gran belleza.
Atravesar esta surgencia implica introducirse en la montaña que lo alberga.Se han explorado más de 13 kilómetros de galerías, pero se calcula que aún puede llegar a tener 20 kilómetros más. Además, la temperatura del agua oscila entre 9 y 11 grados a lo largo del año, según señala la página web de Turismo Burgos.
Solo expertos buceadores profesionales pueden adentrarse en este lugar, igual de precioso que de peligroso. El espeleobuceador británico Jason Mallison es el mayor conocedor de las galerías subterráneas de Covanera, todo un experto que comenzó a explorarlas en el año 2001.
Asimismo, los geólogos y espeleólogos del grupo Edelweiss han contribuido con sus estudios a un mejor conocimiento de lugar analizando las rocas, su estratificación y las fracturas del terreno.
Para llegar al Pozo Azul desde Covanera hay que recorrer una pista a cruzando el río Rudrón y andar medio kilómetro en paralelo al rio para posteriormente girar por una senda e internarse durante unos 250 metros junto al Arroyo Las Pisas hasta llegar a la cueva.En la actualidad hay diez tramos explorados en Pozo Azul.
El primer sifón (S1) tiene una longitud de 700 metros y una profundidad que no sobrepasa los 20 metros. Resulta difícil de superar debido a su estrechez.
La G1, la Galería 1, es un río subterráneo de 300 metros, con zonas de aire donde se puede respirar.
El sifón 2 (S2) tiene más de 5.000 metros de largo y una profundidad de 72 metros. Es una de las partes más peligrosas de superar y los buceadores van enganchados a un cordón anclado a la roca.
Luego viene el G2, una galería de 500 metros denominada Tipperay. que es un punto estratégico debido a que es la única galería grande y seca en todo el Pozo Azul. Este recorrido, además, es ascendente por lo que podría existir o quizá existió en algún momento una entrada en superficie a esa galería.
Los vecinos de la zona señalan que en muchas ocasiones una de las tareas de los lugareños era ir a tapar cuevas para evitar que cayera el ganado. Si se descubriera una entrada a Tipperay desde el exterior sería un gran avance y evitaría tener que llegar hasta allí sorteando numerosas dificultades
El S3, el tercer sifón, cuenta con 3275 metros de largo y unos 40 metros de profundidad. A continuación, el G3, es una pequeña galería de 180 metros.
Los últimos cuatro tramos son el S4 (sifón de 140 metros), el G4 (una galería de 500 metros), el S5 (quinto sifón sumergido de 100 metros) y la quinta galería de unos 600 metros y el sexto sifón (60 metros y la última parte explorada).
Covarena
La localidad burgalesa de Covarena se ubica en el valle del Rudrón, en la comarca de Páramos. En los alrededores de este pueblo se divisan estratos horizontales, mostrando formas de erosión que están compuestos de areniscas muy abundantes de cal y en contacto con margas.
Son espectaculares las zonas del roquedo al norte del pueblo, producto de la erosión de millones de años del río Rudrón. en las que se aprecian los diversos estratos geológicos. Destaca entre todas las rocas «el Perentón» roca vertical única en todo este conjunto que fue horadada por el arroyo Las Pisas al desembocar en el Rudrón. Se ve desde bastantes lugares y siempre para ir al Pozo Azul.
Todo el pueblo tiene interés urbanístico, con calles en cuesta y algunas entre un roquedo llamativo como la que está paralela al río Moradillo. Cuenta con casas al borde de la roca en el Barrio Arriba, o las casas de hidalgos. Sillares amarillo-rojizos, color producto del sol, pueden verse algunas ventanas con pequeños escudos.
En 1856 eran 159 vecinos. Población que siguió aumentando y fue necesario construir más casas como evidencia las casas. En la segunda mitad del siglo XX fue perdiendo población que emigraba a otras provincias próximas sobre todo del norte. También hubo emigrantes a otros países como Francia cuyos descendientes siguen viniendo al pueblo, según señala Wikipedia.
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