Una FP de «excelencia» y como palanca de cambio en el sistema productivo de Castilla y León

La Formación Profesional se ha configurado en los últimos años, sin duda alguna, como una palanca de cambio en el sistema productivo de Castilla y León. Unos estudios basados en la excelencia y en la innovación y que, curso tras curso, va sumando nuevo alumnado, debido a las competencias que pueden adquirir y dada las múltiples salidas que se ofrecen al mercado laboral.

Es por ello, que la Junta ya se encuentra trabajando en un nuevo Plan General de FP para el periodo 2026-2029, que dé continuidad a los exitosos resultados del actual, y así lo han trasladado tanto la consejera de Educación, Rocío Lucas, como la de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, al presidir el Pleno del Consejo Regional de Formación Profesional, celebrado en Valladolid.

Durante este encuentro, Lucas ha subrayado que la Estrategia Integrada de Empleo, FP, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad, ha permitido mejorar el sistema educativo en los últimos cuatro años, como se refleja en el «importante aumento de alumnado que ya alcanza más de 47.000 matriculados». Pero también en la oferta de ciclos formativos, con 178 nuevos implantados, los que significa más de 10.000 plazas de nueva creación.

Y los resultados obtenidos se pueden calificar de excelentes, los índices de inserción laboral son históricos, ya que se supera el 87 por ciento de media, con nueve de cada diez jóvenes trabajando en su provincia de origen; con el doble de estudiantes realizando prácticas en países de nuestro entorno en el marco del programa Erasmus+ y con centros de excelencia tanto en redes nacionales como europeas.

«Las empresas de Castilla y León necesitan personal cualificado en un mercado globalizado, que afronta grandes retos como los derivados de la transición sostenible y digital. Todo ello supone que los sistemas educativos deben ser ágiles, dinámicos y flexibles para poder adaptarse a la vertiginosa transformación que experimenta el sistema social y productivo», añadió.

Mientras, Leticia García ha destacado la importancia que tiene la formación a los largo de toda la vida laboral, algo «esencial para mejorar las oportunidades de empleo y el éxito de la carrera profesional, además de mejorar la competitividad de las empresas de Castilla y León.

De hecho, a ha apuntado que la Junta ha invertido durante el pasado ejercicio 159 millones de euros en programas de formación para el empleo, formando a más de 72.000 trabajadores ocupados y desempleados.