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Curiosidades

La huella del Cid en Estados Unidos

La leyenda de Rodrigo Díaz de Vivar es tan grande que durante siglos ha sido tratada como una verdad histórica

Estatua de El Cid en San Francisco The Hispanic CouncilLa Razón

Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como "El Cid Campeador" es la figura histórica y más legendaria de la Reconquista española.

El caballero, de origen burgalés, tiene muchas gestas atribuidas, como por ejemplo que ayudó a los reyes castellanos y también a los musulmanes establecidos en Zaragoza e incluso llegó a sitiar la ciudad de Valencia para convertirla en una zona independiente del dominio monárquico.

"El Cid" fue desterrado dos veces por su rey. La primera vez, en 108, fue debido a que, en respuesta a un ataque musulmán contra Castilla, el de Vivar decidió tomarse la justicia por su mano e hizo una incursión en la taifa de Toledo sin el consentimiento del rey. Y la segunda, en 1089, cuando no acudió a la llamada de auxilio del rey (o no llegó a tiempo) y este le declaró un traidor.

En el Cantar del Mío Cid se cuenta que el de Vivar se exilió de Castilla sólo pero que un buen grupo de sus hombres, leales a él, decidió seguirle al destierro. El Cid se convirtió en un poderoso señor de la guerra fronteriza, capaz de mantener uno de los pocos ejércitos profesionales permanentes con el que servir al mejor postor.

Además, la leyenda del Cid habla de que llegó a ganar batallas incluso después de muerto.

Rodrigo Díaz de Vivar no solo es reconocido en España, ya que al otro lado del océano Atlántico, en los EEUU, es idolatrado.

Tres son las ciudades de los Estados Unidos de América en los que hay vestigios del Campeador en forma de estatuas: Nueva York, San Diego y San Francisco.

Monumentos que ponen de relieve los fuertes vínculos culturales e históricos que unen España con esta nación.

En Nueva York la encontramos en una plaza que se encuentra junto a la Hispanic Socitety, conocida como Audubon Terrace.

En el nivel inferior se encuentra una estatua ecuestre del Cid Campeador, y la culpa la tiene el aprecio que sentía Huntington por la literatura española y, en particular por el romance «El poema del mío Cid».

La estatua la realizó la escultora estadounidense Anna Vaughn Hyatt Huntington, esposa del fundador de la Hispanic Society.

En San Diego encontramos que desde 1930, Don Rodrigo Díaz de Vivar cuenta con un monumento en el Parque Balboa. La estatua también es obra de Anna Vaughn Hyatt Huntington y fue inaugurada en 1930. Se encuentra cerca de la biblioteca de arte de la ciudad y fue un regalo del matrimonio Huntington.

Finalmente, en San Francisco, hay un monumento del Cid en las inmediaciones del Museo de Bellas Artes divisando el famoso Golden Gate desde su enclave.

Esta es, sin duda, esta es una de las estampas más espectaculares en las que podemos observar al Campeador y está acompañado en esa plaza por Durero, Rembrandt, Goya o Delacroix.