Sociedad
Los jóvenes cultivan el espíritu crítico desde la palabra
El hemiciclo de las Cortes alberga la final de la Liga Debate, que ganan los institutos Valles del Luna de Santa María del Páramo (León), en la categoría de ESO, y el Alejandría de Tordesillas, en Bachillerato, tras un intenso intercambio dialéctico
El hemiciclo de las Cortes de Castilla y León ha acogido este viernes la novena edición de la final de la Liga Debate en las categoría de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachillerato, donde los alumnos demostraron sus habilidades de oratoria, escucha activa o argumentación gracias a la defensa de posturas enfrentadas sobre una misma materia.
Los alumnos de Secundaria del IES Valles de Luna de Santa María del Páramo (León) y el Colegio Santo Ángel de Palencia se enfrentaron a la pregunta ‘¿Los conocimientos científicos son más necesarios que los humanísticos para la vida?’ mientras que los de Bachillerato de los institutos Alejandría de Tordesillas (Valladolid) y Gil y Carrasco de Ponferrada tuvieron que debatir sobre la cuestión ‘¿La sociedad actual favorece el conformismo en la juventud?’.
Los mejores oradores, que llegaron a la final de entre un centenar de equipos participantes en la presente edición de Castilla y León, dieron un ejemplo de una lucha dialéctica para defender los argumentos, con independencia de que sea la postura de los alumnos. No en vano, el jurado realiza un sorteo público extrayendo la postura a defender, a favor o en contra, sobre el tema seleccionado y cada centro educativo cuenta con un tiempo limitado para presentar la exposición inicial, la refutación y la conclusión durante el desarrollo de los debates, informa Ical.
El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, y el director general de Innovación y Formación del Profesorado, Luis Domingo González, tuvieron la oportunidad de presenciar el debate de la final de la Liga Debate entre los alumnos de Bachillerato. De un lado, el equipo del IES Alejandría de Tordesillas, quien puso los ejemplos de dos jóvenes (Héctor -por encabezar una movilización estudiantil en Valladolid- y Andrea -por coordinar, desde su teléfono móvil y con una aplicación, la búsqueda de personas y de ayuda durante la DANA) que han utilizan las herramientas que da la sociedad para ser inconformistas. "Nos negamos que haya conformistas, pero, quizás, no sepan utilizar estos instrumentos tan potentes", apuntaron.
En este sentido, valoraron las oportunidades que ofrecen las redes sociales, que no solo se utilizan para el ocio, sino que hay muchos jóvenes que usan para unirse a movimientos de activismo. "No hablamos de jóvenes apolíticos o que no voten, hablamos de los que reforestan los bosques o favorecen la opción de animales abandonados", sentenciaron. Algo que, según ellos, permite formar a ciudadanos responsables y críticos en un entorno diverso y vivo.
En el ámbito económico, los alumnos de IES Alejandría recordaron, según recogió la Agencia Ical, que, antes, los jóvenes de unos 16 años encontraban un trabajo más o menos estable y se pasaban allí toda su vida laboral. Ahora, el enfoque ha cambiado completamente, ya que, según algunos estudios, el 65 por ciento de los jóvenes de la llamada generación Z cambiaría de empleo en los primeros dos años si no estuviese satisfecho con ese trabajo. "De nuevo la juventud nos da una lección de vida y se reinventa", apuntó uno de los componentes del equipo.
Por último, defendieron que el inconformismo es innato a la juventud, al formar parte de su esencia vital y estar directamente relacionado con la ganancia de derechos y por tanto del progreso de las sociedades. No en vano, destacaron los grandes avances ocurridos en los últimos años. Uno de los componentes del equipo apuntó que España estaba hace 70 año bajo el "yugo" de la dictadura franquista y el movimiento estudiantil jugó un papel fundamental para plantar cara al régimen pero también había otras luchas sociales, capitaneadas por los jóvenes, en otras partes del mundo como el Mayo del 68 en Francia y la oposición a la guerra de Vietnam. "La lucha ha cambiado y ahora hay otros movimientos de jóvenes que defienden sus derechos. Ya no hace falta quemar contenedores o hacer barricadas para hacer ruido. Hoy, a través de internet, los jóvenes crean grupos de consumo, asociaciones juveniles y se organizan para limpiar las playas", concluyó.
Por su parte, el otro finalista, el Valles de Luna de Santa María del Páramo, refutó que la juventud sea, en la actualidad, más combativa e inconformista que "nunca", al considerar que los propios jóvenes ya no creen que rebelarse sea necesario ni haga falta. Apoyaron esta afirmación al recordar que el 73 por ciento de los jóvenes no piensa votar en las elecciones. Fue entonces, cuando el equipo habló del "activismo del sofá" del que hablamos, que solo persigue tener seguidores en Instagram y recibir 'likes'. "Ahora nos podemos expresar libremente pero la mayoría de los jóvenes no utiliza esta libertad", apuntaron. También citaron que el "yugo" que impone la sociedad, que promueve el inconformismo, con una educación basada en la memorización, aísla a los jóvenes totalmente de estas posibilidades y les encierra en ese universo. "Es como el burro que tiene delante una zanahoria. Hay un mundo entero a su alrededor, pero solo puede ver la zanahoria", expusieron.
Los alumnos de Bachillerato del centro leonés mencionaron la elevada tasa de paro juvenil, lo que demuestra que la sociedad obliga a los jóvenes a conformarse con no tener trabajo.
"El Estado nos proporciona un estado de bienestar precario. Lo suficiente para que estemos conformes y no busquemos salir de ahí", aseveraron.
Por último, al hablar de los cambios tecnológicos actuales, advirtieron que herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) fomentan un mayor conformismo y más comodidades, para no tener un pensamiento crítico. Por último, apuntaron que si las necesidades básicas de los jóvenes como la competencia, la autonomía y la relación no se ven satisfechas en la sociedad, ya que el sistema educativo no nos apoya y las redes sociales tampoco, llevará al colectivo a caer en el conformismo.
Tras valorar los aspectos relativos en cuanto al fondo como a la forma de las intervenciones, el desarrollo del debate y la actitud de los miembros de los equipos, el jurado decidió que el ganador en la categoría de ESO fuera el IES Valles de Luna de Santa María del Páramo mientras que en Bachillerato se alzó con el primer premio el IES Alejandría de Tordesillas. Por lo tanto, los alumnos del centro vallisoletano tendrán la oportunidad de representar a Castilla y León en Madrid entre el 27 y 29 junio en el debate nacional preuniversitario. El tema sobre el que debatirán será ‘¿La tecnología en educación supone más una oportunidad que un riesgo?’.
La Liga Debate, organizada por la Fundación de Castilla y León y la Consejería de Educación, nació con el objetivo de impulsar el pensamiento crítico y la reflexión sobre temas de interés público. A lo largo de las diferentes fases de la iniciativa, los participantes demuestran la defensa de su postura con la palabra y sus argumentos sobre un tema. Además, se busca fomentar la conciencia democrática y los valores del parlamentarismo.
A lo largo del curso, este programa se ha desarrollado en cinco fases sucesivas: primero, la Consejería de Educación forma a los profesores en cada centro; en la fase de centro, se realizan actividades para mejorar las destrezas de expresión oral; en la provincial, compiten ya en un debate; y en la autonómica, que se ha celebrado los días 10 y 11 de abril, debaten entre sí los 18 equipos de la Comunidad ganadores de la fase provincial, llegando a la final cuatro equipos, dos de ESO y dos de Bachillerato. En la novena edición del certamen han participado más de 500 alumnos de un total de 99 centros educativos de la Comunidad, nueve más que la pasada edición, de los que 61 pertenecen a la ESO y 38 a Bachillerato.
Ejercitar el uso de la palabra
El presidente de las Cortes y de la Fundación de Castilla y León, Carlos Pollán, animaba a los jóvenes participantes de la Liga Debate a “continuar ejercitándose en el uso de la palabra”, así como a “no dejar nunca de cultivar el espíritu crítico”. “La Liga Debate es una magnífica ocasión para ello”, precisó.
Además, puso en valor la predisposición e inquietud de los estudiantes que participan en una iniciativa que encaja, “como pocas”, en el carácter fundacional de una institución nacida para dar voz a los castellanos y leoneses. “El solo hecho de subirse a una tribuna a defender, dialécticamente, una posición, no importa cuál, demuestra un enorme valor. Mucho más, a vuestra edad”, aseveró.
Por su parte, Luis Domingo González, recordó, en declaraciones recogidas por Ical, que la Liga de Debate se enmarca en el Plan de Lectura de cada centro educativo, que calificó como una “poderosa herramienta para el éxito académico”. Más allá de llegar a la final o ganar el premio, valoró que todos los participantes han hecho el “mejor camino” para convertirse en mentes cultas y críticas, “avezadas intelectualmente y maduras emocionalmente. Preparadas para la vida adulta”.