Sociedad

La Junta de Castilla y León refuerza sus vínculos con las asociaciones del Pueblo Saharaui

La consejera Isabel Blanco suscribe un convenio de colaboración para financiar parte del programa "Vacaciones en Paz"

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, firma un convenio de colaboración con la Unión de Asociaciones del Pueblo Saharaui
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, firma un convenio de colaboración con la Unión de Asociaciones del Pueblo Saharaui JcylJcyl

Un total de 140 niños de entre 7 y 12 años participarán durante los meses de julio y agosto en el programa ‘Vacaciones en Paz’, estableciéndose con familias de acogida residentes en Castilla y León y al que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades dará soporte económico con una aportación de 35.000 euros. Dicha financiación viene recogida en el convenio de colaboración suscrito hoy con la Unión de Asociaciones de Ayuda al Pueblo Saharaui de Castilla y León, una ayuda que se mantiene desde el año 2012 a excepción de los años de la pandemia.

La Junta de Castilla y León financiará gastos de transporte de los menores, seguros del personal contratado y voluntario, alquileres de inmuebles y vehículos, comunicaciones o material de oficina, que se suman al apoyo técnico en materia de orientación y asesoramiento que se presta en el marco de los programas ‘Madrassa’ para la escolarización de niños mayores de 12 años o el dirigido al tratamiento médico de menores, actuaciones también recogidas en el convenio. De este modo, se refuerza el vínculo entre la Administración autonómica y la entidad, a la que están asociadas 13 organizaciones de familias amigas del pueblo saharaui de la Comunidad.

El programa ‘Vacaciones en paz’ consiste en que menores saharauis residentes en campamentos de refugiados en pleno desierto convivan durante los dos meses centrales del verano con familias castellanas y leonesas, las cuales son responsables del alojamiento, la manutención y parte de la educación de los niños. De esta manera, evitan temporalmente un entorno climatológicamente más hostil y sortean las complejas circunstancias vitales de los asentamientos. Así, los menores pueden empaparse de otra cultura, conocer nuevas costumbres y establecer relaciones de amistad con niños españoles y fuertes vínculos con sus familias de acogida.

No obstante, un objetivo fundamental de esta iniciativa es también la mejora de la salud de los niños, puesto que acceden a una mejor alimentación y a la posibilidad de reconocimientos y seguimientos médicos, ya que se pone a su disposición la red asistencial sanitaria de la Comunidad.

Por su parte, la Unión de Asociaciones de Ayuda al Pueblo Saharaui es la encargada de recibir a los menores en el aeropuerto vallisoletano de Villanubla y llevarlos con cada una de las familias, a las que habrán seleccionado y formado previamente en la cultura y costumbres del pueblo asentado parcialmente en Argelia. Además, prestarán apoyo y asesoramiento mientras dure la estancia, coordinarán las actividades lúcido-educativas para fomentar una mejor convivencia e informarán de la llegada y retorno de los menores a la Gerencia de Servicios Sociales.

Este programa forma parte del compendio de acciones humanitarias de estancias temporales de apoyo a menores extranjeros procedentes de distintos países que desarrolla la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Escolarización y salud

Aunque ‘Vacaciones en Paz’ se trate del programa más voluminoso de los que se llevan a cabo en relación con el pueblo saharaui, la Junta de Castilla y León colabora en el desarrollo de otras iniciativas de vital importancia para los menores de esa región africana.

Una de ellas es el programa ‘Madrassa’, destinado a la escolarización de niños de más de 12 años. Durante el curso 2022-2023 se encuentran realizando sus estudios once menores, ocho procedentes del Sáhara y tres, de Senegal.

Además, se implementa el programa por razones sanitarias, destinado a aquellos menores que precisen de intervenciones o tratamientos que no puedan acometerse en sus países de origen. Este año se ha intervenido a un niño procedente de Camerún tras la solicitud de la Fundación del Hospital Mayo Rey de Burgos.