La Junta refuerza la investigación e innovación agraria

El Gobierno regional reafirma su compromiso con la investigación en el campo, pero también en la agroalimentación y nutrición. La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, anunciaba este martes la próxima convocatoria de ayudas por valor de 6,8 millones de euros dirigidas a financiar proyectos de investigación e innovación que se desarrollarán en los próximos años y que están llamados a dar respuesta a los distintos retos de futuro existentes.

Entre ellos, la agricultura de precisión, la búsqueda de cultivos y variedades que se adapten al territorio castellano y leonés así como el uso de nuevas herramientas en materia de fertilización y protección de cultivos o la creación de plataformas de datos.

«Serán iniciativas con plazos variables de entre dos y cuatro años que se desarrollarán en distintas campañas y épocas de producción», decía la consejera, quien explicaba que, dependiendo de cada proyecto, habrá un plazo mayor o menor.

Además, recordaba la apuesta de su departamento por realizar estudios y análisis en el ámbito ganadero, así como por la puesta en marcha de iniciativas para mejorar la toma de decisiones en las explotaciones, o para avanzar en las buenas prácticas en la simplificación y la agilización de los trámites administrativos, potenciar campos de ensayos y actividades demostrativas o plataformas de recogida de datos para apostar por el bienestar animal, por el medio ambiente y por también la rentabilidad de las explotaciones ganaderas.

González Corral se expresaba así tras mantener un encuentro en la sede del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) con los coordinadores de los ocho grupos de trabajo de la red existentes (Akis) junto a buena parte de los directivos de su consejería, para analizar la situación actual y ante los desafíos a los que se enfrenta el sistema agrícola, ganadero y la industria agroalimentaria de la comunidad.

Sector remolachero

Por otro lado, González Corral volvía a pedir al Gobierno de España que apoye con más claridad y rotundidad al sector remolachero tras la crisis abierta en la empresa Azucarera, con el cierre de la planta de la Bañeza y la clausura de parte de la actividad de la de Miranda de Ebro y Toro. Un complicado escenario que dejará en la calle a más de 200 personas en Castilla y León. La consejera reclamaba al Gobierno alternativas para que pueda seguir la actividad u otras opciones industriales.