Política

Mañueco censura el "ruido" del PSOE para «tapar» la amnistía

El presidente defiende que el Diálogo Social «funciona» y acusa a Tudanca de llevar cuatro años queriendo enterrarlo

Mañueco interviene desde su escaño durante su cara a cara con Tudanca, en presencia de García-Gallardo y Raúl de la Hoz
Mañueco interviene desde su escaño durante su cara a cara con Tudanca, en presencia de García-Gallardo y Raúl de la HozMiriam ChacónIcal

La posible ley de amnistía al Golpe de Estado del 1 de octubre de 2017 en Cataluña en la que trabaja Sánchez para contentar al independentismo y conseguir sus votos para mantenerse en el poder, se colaba esta tarde en la sesión de control a la Junta en las Cortes, como anticipo de lo que se avecina este miércoles con la proposición no de ley impulsada por el PP para reclamar a Sánchez que rechace toda negociación con quienes exijan un indulto general prohibido por la Constitución a los condenados por el denominado «Procés».

Y lo hacía cuando el presidente Mañueco, visiblemente molesto por el clima de insultos y descalificaciones que se vive en el Parlamento y que el socialista Tudanca solo ve en el PP y Vox y no en su partido, acusaba al socialista de generar «ruido» y de seguir las instrucciones de Ferraz para «tapar» el escándalo de la amnistía de la que se avergüenzan históricos dirigentes del PSOE.

«Como buen ''Sanchista'' que es, solo se recrea en la intriga para saltarse el estado de derecho y la Constitución», decía el líder popular.

El jefe del Ejecutivo regional se refería también a las declaraciones de Tudanca del pasado lunes respecto a la amnistía, en las que aseguraba que «cuando lleguen a ese río, cruzaremos el puente», en alusión a que no hablará hasta que no haya algo más concreto. «Ya llegaremos a ese río y le veremos la cara», contestaba Mañueco.

Antes, Tudanca le había preguntado si respalda las actuaciones y algunas declaraciones del consejero de Empleo, Mariano Veganzones, en las que ha calificado de «sanguijuelas, parásitos y comegambas» a los sindicatos, y culpaba al presidente y su Gobierno de deteriorar las instituciones, de falta de decoro en las Cortes y de haberse cargado el Diálogo Social.

«Esta pregunta no es seria, más bien es un chiste», respondía Mañueco, mientras aprovechaba para hacer un llamamiento a sus señorías a la desescalada verbal y a centrarse en los problemas de los ciudadanos «y yo el primero», apuntaba.

El presidente, además, replicaba a Tudanca que el Diálogo Social está funcionado, al igual que el Serla, «a pesar de que lleve cuatro años intentando enterrarlo», decía. Y ponía en valor que la Comunidad lleve 28 meses reduciendo el paro interanual o que crezca más que la media de España en exportaciones o producción industrial.

«Les molesta que haya estabilidad, luego avanzamos», afirmaba el presidente, quien finalizaba su cara a cara con Tudanca asegurando que ha perdido toda esperanza de que abandone la demagogia.

La sesión plenaria comenzaba con la lectura de la declaración institucional aprobada por unanimidad de todos los partidos y grupos de apoyo y solidaridad con Marruecos y con Libia, tras el terremoto y las inundaciones que han padecido recientemente.