Mañueco denuncia el blanqueamiento de los terroristas en el pacto PSOE-Bildu

El Monasterio de Nuestra Señora del Prado de Valladolid ha acogido este viernes los actos conmemorativos del 'Día de Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo', quienes han aprovechado esta jornada para reclamar una vez más "dignidad, reparación y una atención integral a los que sufrieron atentados terroristas pero también plantar cara a quienes tratan de "reescribir y desdibujar" su memoria.

El presidente de la AVT en Castilla y León, Sebastián Nogales, ha leído un contundente discurso en el que ha pedido también acompañamiento, ayudas a la vivienda, apoyo educativo, presencia política y social. "Cada historia es diferente, pero todas comparten el derecho a ser tratadas con dignidad y desde el respeto", apuntaba, para quien Castilla y León no encontrará nunca "justificación o equidistancia ante el terrorismo, que nunca olvidará".

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, presidía este acto donde reafirmaba el firme y permanente compromiso de su Gobierno con la memoria, la dignidad y la justicia de todas las personas que han sufrido la violencia terrorista. Un compromiso que, según decía, se expresa tanto en las políticas de atención y reconocimiento como en la defensa de los valores democráticos que esas víctimas encarnan.

En este sentido, el presidente destacabalas diferentes actuaciones impulsadas por el Ejecutivo autonómico dentro de este ámbito, como la creación de los premios a trabajos académicos sobre deslegitimación del terrorismo, cuya convocatoria recoge, precisamente hoy, el Boletín Oficial de Castilla y León para impulsar el reconocimiento de las víctimas desde el ámbito de la Educación Superior.

También destacaba la puesta en marcha de un centro de atención psicológica y jurídica para víctimas del terrorismo en Valladolid, pionero a nivel autonómico; la celebración de actos institucionales de reconocimiento y homenaje; la entrega de 350 medallas conmemorativas; el programa 'Testimonio en las aulas', implantado ya en 111 centros educativos; y el Protocolo de Actuación con las universidades públicas para promover entre los estudiantes el recuerdo y la gratitud a las víctimas, así como el rechazo a la intolerancia, la violencia y el odio.

Blanqueamiento

Por otro lado, Mañueco arremetía contra aquellos que "blanquean" a los terroristas: "Entre todos derrotamos sin paliativos al terrorismo; vencido, prohibido políticamente y rechazado socialmente (...) hoy, por unos miserables votos se reniega de ello y se quiere blanquear el terrorismo, a sus sicarios y sus herederos y todo por motivos políticos", advertía.

El jefe del Ejecutivo autonómico se refería a sí al acuerdo de investidura entre el PSOE y EH Bildu, a los que ha acusado de instaurar una "ingrata postverdad" en relación al terrorismo: "Quieren que todos traguemos con sus aberrantes argumentos, con su presencia en las instituciones y con los homenajes a los asesinos. Pues no", aseguraba Mañueco, contundente.

También se refería al aval del TC a la Ley de amnistía como el "mayor acto de corrupción política de la democracia", ya que, en su opinión, es un "fraude" de compraventa de votos por la que unos consiguen la "impunidad de sus delitos" y los otros "una investidura".

Respecto a las demandas de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Mañueco se comprometía a desarrollarlas reglamentariamente en la ley de atención a las víctimas del terrorismo en Castilla y León, con el objetivo de consolidar un marco normativo estable y eficaz que garantice su plena aplicación en todos los ámbitos institucionales.

Finalmente, el presidente reivindicaba el papel ejemplar de las asociaciones de víctimas y de los familiares, cuyo testimonio -decía- contribuye a mantener viva la memoria de quienes fueron asesinados."Sois nuestros héroes, no os vamos a abandonar nunca", finalizaba.

Reconocimientos

Durante el acto de hoy, la Junta ha otorgado los reconocimientos a las victimas del terrorismo a Evaristo Antón Zurrón, Sebastián Nogales, Alexander Morales, Lucas Morales, Francisco Sánchez y Concepción Samaniego.