Curiosidades
El peculiar pueblo dividido por un puente de piedra que pertenece a dos países
Sus habitantes apenas prestan atención a la raya fronteriza y cruzan sin más de un lado a otro ya sea para ir al bar o trabajar las tierras
Si algo tiene Castilla y León que la caracteriza, además de 2.248 municipios, la región que más de España, es la singularidad de todos y cada uno de ellos, ya sea por su historia, su patrimonio monumental o por su riqueza cultural, paisajística o gastronómica. No hay rincón de esta tierra que no sobresalga por algún motivo especial y que merezca una visita en algún momento de esta vida para el buen viajero que se precie de serlo.
Castilla y León es vida, como rezaba un antiguo eslogan del Gobierno autonómico, y sus pueblos, pese a la despoblación que sufren muchos de ellos, están más vivos que nunca y tienne un gran futuro por delante, de la mano del turismo y la conservación de su legado.
De entre estos más de dos millares de municipios dispersos a lo largo y ancho de las nueve provincias de la Comunidad, este periódico quiere centrarse en estas líneas en uno de ellos: Rihonor de Castilla. Una localidad ubicada en la provincia de Zamora, en plena Sierra de la Culebra zamorana, tierra del lobo y de la berrea de los ciervos, azotada por el fuego hace dos años. Un pueblo que es único en España por una particularidad más que especial: que forma unidad con el pueblo portugués de Rio de Onor, en el distrito de Braganza.
De hecho, ambos pueblos son uno solo y están divididos de forma artificial por la raya fronteriza. Sus habitantes, la mayoría emparentados pues a lo largo de los tiempos se han producido numerosos enlaces de parejas de ambas orillas, apenas prestan atención a esta separación imaginaria y cruzan sin más de un lado a otro, ya sea para ir al bar o a trabajar las tierras.
Los vecinos llaman a la parte portuguesa pueblo de abajo y a la española, pueblo de arriba. Y, como no podía ser de otra manera, en ambos lugares se manejan en las dos lenguas, español y portugués, con gran soltura. Un idioma que intercalan y hablan indiferentemente según les parezca, porque con los dos se entienden perfectamente los vecinos de ambas localidades. Además, este pueblo es peculiar también porque manejan dos husos horarios, con tan solo cruzar el puente de piedra del río Comtensa, que en la orilla española se llama río de Onor.
Un pueblo, además, que está muy influenciado por una lengua autóctona de origen astur-leonés casi extinta: el denominado rihonorés o riodonés.
Rihonor de Castilla cuenta con apenas una treintena de habitantes, setenta menos que su vecina de Portugal, y es atravesada por el río Fontano, también conocido como Comtensa o río Onor en su tramo portugués. Se encuentra a 24 kilómetros de la capital comarcal y a 22 kilómetros de Braganza, capital portuguesa más próxima que a su vez es sede de la localidad al que pertenece la freguesia de Río de Onor.
Prietos y Pretos son los apellidos más comunes en la zona, que presume también de una arquitectura popular muy singular y que la hace única también, de la mano de la piedra y la pizarra para los tejados, lo que habla de la dureza del clima. Son casas construidas con estos dos materiales y a dos alturas o plantas para separar animales y humanos. Los balcones son de madera y las flores, colocadas en tiestos y macetas, abundan en ellos para dar vida y alegría al pueblo. Una arquitectura denominada alistano-transmontana que no deja indiferente y que transporta al viajero a siglos atrás.
En tema de servicios, los de Rihonor deben acercarse a La Puebla de Sanabria cuando necesitan tirar del comercio o realizar un trámite, mientras que los de Rio de Onor se desplazan a Braganza a través de la carretera de categoría nacional (N-308), mientras que los zamoranos deben conformarse con la vecinal ZA-V-2639.
Un lugar en el que no hay tiendas y es una furgoneta la que lleva el pan o la fruta, donde se puede desconectar del mundanal ruido y descansar para aquellos que buscan silencio y el sonido de la naturaleza en su esplendor. De hecho, esta zona cuenta con varias rutas senderistas muy recomendables y se puede disfrutar de un valioso patrimonio, donde destaca la Iglesia de Santa Marina, del siglo XII y el Molino comunitario, que en la actualidad es la oficina de Turismo. Y cómo no, el Puente romano, en el lado portugúes y justo a la entrada del pueblo, que se eleva sobre el río Onor y cuenta con una pasarela que recorre la parte de abajo y lleva hasta la pequeña cascada.
También es digno de ver el Lavadero y la Iglesia de San Juan Bautista, que cuenta con una sencilla fachada con un reloj y una espadaña con dos campanas. Y es de visita obligatoria la 'Casa do Touro', un modesto espacio museístico donde se puede conocer un poco más la historia del pueblo.
Al pertenecer a la Sierra de la Culebra, cerca de Rihonor existen otros atractivos turísticos como: El Centro de Interpretación del Lobo Ibérico, situado en la localidad de Robledo. Otro de los lugares más recomendable es Villardeciervos, verdadero centro neurálgico de la Sierra y cuyo núcleo urbano está declarado Conjunto Histórico, por su arquitectura popular bien conservada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar