La restauración de las márgenes del río Ucero, en El Burgo de Osma (Soria), cumple 15 años como zona deportiva y de ocio

La restauración de las márgenes del río Ucero, en El Burgo de Osma (Soria), cumple 15 años en 2024, un tiempo en el que se ha incorporado una zona deportiva y de ocio en La Serna, además de cumplir su labor de protección frente a las frecuentes inundaciones. En los últimos tiempos se han añadido pistas deportivas y una nueva pasarela peatonal que conecta las dos orillas, según un comunicado del Ayuntamiento, recogido por Ical.

Donde antes se acumulaban residuos arrastrados por el río ahora hay cientos de metros de caminos con iluminación, bancos, pistas de baloncesto, vóley, fútbol, parque canino, huertos municipales, zona de calistenia y circuito para pump track.

En el 2007, la Confederación Hidrográfica del Duero presentó este proyecto de la mano de su entonces presidente Antonio Gato con un presupuesto de 850.000 euros en su primera fase. El 70 por ciento lo financió el organismo de cuenca y el 30 por ciento restante la Junta de Castilla y León. El coste total del proyecto inicial ascendía a 1,13 millones de euros, pero desde la Confederación se aconsejó al Ayuntamiento burgense a rebajar sus pretensiones para hacerlo elegible para los fondos Feder.

En su origen, el proyecto de las márgenes actuó sobre aproximadamente 700 metros aguas arriba del puente de la antigua N-122 con dos objetivos fundamentales: impedir que los desbordamientos del río provocaran inundaciones en las zonas habitadas próximas al cauce y mantener y promover el espacio natural del ecosistema fluvial para su uso público.

La intervención se llevó a cabo mediante una serie de actuaciones que pasaron por las obras de defensa frente a avenidas, la mejora del entorno próximo al cauce, la adecuación ambiental de las riberas y la consolidación del entorno. Las obras de defensa crearon barreras de escasa altura para impedir la inundación de la zona de las márgenes.

La mejora del entorno se logró retirando las escombreras y los residuos existentes en la zona. La adecuación ambiental de las riberas fue posible habilitando zonas verdes y caminos peatonales junto al río para así fomentar el uso social de la zona. La consolidación del entorno se alcanzó con la plantación de especies arbustivas y arbóreas de ribera.