Tres años y medio de cárcel para un hostelero por los ruidos generados en su local

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado este martes una pena impuesta por la Audiencia Provincial de Zamora de tres años y medio de cárcel para un hostelero zamorano por ruidos generados en su local durante años, además de abonar las costas del recurso de apelación que presentó al Alto Tribunal

El fallo judicial, contra el que únicamente cabe recurso extraordinario de casación ante el Tribunal Supremo, establece además que el hostelero deberá abonar una multa de 5.400 euros y no podrá ejercer la actividad hostelera durante dos años y medio adicionales a los impuestos de cárcel.

El abogado defensor del hostelero había alegado que en la sentencia inicial de la Audiencia Provincial de Zamora no se había respetado la presunción de inocencia, había errores en la valoración de la prueba y no se podía concluir que los hechos probados fueran constitutivos de delito contra el medio ambiente.

Sin embargo, los magistrados del TSJCyL han rechazado esos argumentos y han mantenido todos los términos de la sentencia inicial, que consideraba que los ruidos habían sido reiterados, al menos desde 2016 hasta 2021, cuando se vieron afectados vecinos del establecimiento hostelero.

El caso fue denunciado por el propietario de una casa rural contigua al establecimiento hostelero, que llegó a cerrar el alojamiento tras las malas críticas de clientes en redes sociales debidos a los ruidos provocados por el bar.

El hostelero y otros vecinos sufrieron cuadros de insomnio, alteraciones del sueño, estrés, ansiedad e irritabilidad a consecuencia de los ruidos, según ha constatado la sentencia.

La resolución judicial ha recordado que la Guardia Civil abrió entre 2007 y 2021 hasta 48 actas de instrucción que denunciaban el "incumplimiento continuo y sistemático" de la normativa medioambiental en el bar denunciado, con ruidos que superaban los límites establecidos e incumplimiento de las medidas correctoras