
Cultura
Valladolid rinde homenaje a Francisco Pino con una plaza que lleva su nombre en el Pinar de Antequera
El alcalde Jesús Julio Carnero destada de Pino que fue “un poeta libre, valiente y vanguardista, profundamente vinculado a esta ciudad y comprometido con la creación poética como forma de vida y de expresión”

El Ayuntamiento de Valladolid ha celebrado este viernes la inauguración oficial de la Plaza Francisco Pino, un emotivo acto presidido por el alcalde, Jesús Julio Carnero, en la calle Acacias, junto a las pistas deportivas del Pinar de Antequera. Con esta nueva denominación, el Consistorio rinde homenaje a una de las voces más originales y comprometidas de la poesía española del siglo XX.
El acto ha contado con la presencia de miembros del equipo de Gobierno municipal, así como con representantes del mundo de la cultura, vecinos del barrio y familiares del poeta. Entre los asistentes han destacado Paco Pino, hijo del homenajeado, y representantes de la Fundación Jorge Guillén y de la Fundación Eusebio Sacristán.
La ceremonia ha comenzado con una intervención del alcalde, quien ha contextualizado la relevancia de Francisco Pino como figura literaria de referencia. A continuación, se ha procedido al descubrimiento de la placa conmemorativa por parte de Carnero y del hijo del poeta. El alcalde ha entregado, además, una réplica simbólica de la placa a Paco Pino, quien ha pronunciado unas emotivas palabras en nombre de la familia.
“Francisco Pino fue un poeta libre, valiente y vanguardista, profundamente vinculado a esta ciudad y comprometido con la creación poética como forma de vida y de expresión”, ha subrayado el alcalde.
Una figura esencial en la poesía del siglo XX
Francisco Pino (Valladolid, 1910 – 2002) fue un autor de trayectoria singular, que abarcó desde la poesía más íntima y meditativa hasta las formas más radicales de experimentación visual y tipográfica. A lo largo de su vida publicó más de setenta títulos y fundó numerosas revistas literarias de alcance nacional, siendo considerado pionero de la poesía experimental en España.
Estudió Derecho en la Universidad de Valladolid y Filología Francesa en Francia y Londres. Tras la Guerra Civil, se retiró al Pinar de Antequera, donde residió en la finca “Yuste de Villa María” y escribió buena parte de su obra en un exilio interior voluntario. Fue nombrado Hijo Predilecto de Valladolid en el año 2000 y recibió galardones como el Premio Castilla y León de las Letras o el Premio El Norte de Castilla.
Un legado que se proyecta al futuro
Además de esta plaza, el legado de Francisco Pino seguirá creciendo con la creación del Centro de Poesía Experimental que llevará su nombre. Ubicado en la Casa de Ingenieros del Parque de las Norias de Santa Teresa —tras su cesión municipal en noviembre de 2024— este espacio será gestionado por la Fundación Jorge Guillén y contribuirá a dinamizar la vida cultural del entorno.
Con esta doble iniciativa, Valladolid reafirma su compromiso con la memoria y la cultura, reconociendo a una figura que, con su poesía y su ética, sigue inspirando generaciones.
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