Sociedad
Más de un millón de personas viven en situación de exclusión social en Cataluña
La vivienda y la precariedad laboral: los principales factores que explican esta problemática, según Cáritas
El 17% de la población catalana se encuentra en situación de exclusión social. Esa es una de las conclusiones que refleja el último informe de la fundación Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (FOESSA), presentado este jueves por Cáritas Cataluña, en el que se expone la fragmentación social que vive la ciudadanía a raíz de dos principales factores: la crisis de la vivienda y la precariedad laboral.
"Estos datos dibujan una población más debilitada, donde se reduce la integración plena y aumenta la precaria", ha asegurado Caye Gómez, miembro del Observatorio de Cáritas, sobre una cuestión que afecta a 1.351.000 personas en la autonomía: 73.000 más, respecto al último estudio publicado por la entidad en 2018. Según el análisis, uno de cada tres habitantes vive en situación íntegra de precariedad con un alto riesgo de caer en exclusión, frente a un cambio de ciclo económico.
El problema de la vivienda
Al respecto, la organización identifica que la vivienda "ha dejado de ser un elemento de protección" en Cataluña, debido al "sistema inmobiliario especulativo que prioriza la inversión y no su uso social". El informe, así pues, explica que 568.000 hogares afrontan situaciones de precariedad en esta materia y que un 13,3% de la ciudadanía cae en pobreza severa, tras pagar los gastos de vivienda. En consecuencia, una de cada cinco personas vive en situación de exclusión residencial.
Sobre este tema, Cáritas destaca que el 12,6% de los catalanes vive en hacinamiento grave y otro 6,3% en habitaciones realquiladas, ocupación, cesión o están en proceso de desahucio, afectando así a 200.000 personas más que hace seis años, según la plataforma. En esta línea, además, el coordinador del IX informe FOESSA, Raúl Flores, ha destacado que "trabajar ya no te salva de la exclusión social". Los índices presentados muestran que la precariedad laboral afecta al 38% de la población ocupada: esto es, cerca de 1,4 millones de ciudadanos. "Tenemos a trabajadores pobres que sustentan a familias pobres", ha remarcado Caye Gómez.
Síntomas de la exclusión
El análisis indica también que el 55,4% de las personas en exclusión social viven en hogares donde el principal sustentador trabaja, y se añade un 12,4% de la población que vive en hogares donde el cuidador está en paro desde hace un año o más. Como consecuencia, estas situaciones afectan en los diferentes ámbitos de la vida de la población damnificada, especialmente en su "salud física y mental", según Flores. También en las generaciones más jóvenes, adolescentes e infantes, ya que uno de cada tres se encuentra en exclusión social: del 18% en 2018 al 33%, en 2024.
Por eso, Flores ha afirmado que "no fallan las personas, falla el sistema", porque tres de cada cuatro personas tienen activadas estrategias de inclusión como el trabajo, los estudios o la formación. En el caso de la juventud, la edad media para emanciparse se sitúa en los 30,3 años, según el informe. Este, asimismo, revela que uno de cada cinco hogares encabezados por mujeres vive en exclusión, mientras que esta situación asciende al 43% de las personas inmigrantes asciende y en un 75%, si se encuentran en un proceso de regulación administrativa.
Aislamiento social y soluciones
El estudio recoge, por otro lado, que el aislamiento social en situaciones de exclusión severa se ha cuadruplicado, pasando del 4% en 2018 al 16% en 2024, además de aumentar la población con enfermedades graves que no reciben atención médica en Cataluña: del 3% al 5%, respectivamente. Ante esta situación, el presidente de Cáritas Cataluña, Salvador Busquets, ha pedido la "aplicación de políticas integrales" para "proteger a la infancia y promover a la juventud".
"Frente a los déficits estructurales de nuestro modelo, es indispensable hacer un pacto de Estado por la vivienda. Esta ha de ser el pilar del bienestar", ha expresado Busquets que, según él, es necesaria la ampliación del parque público de alquiler social. El mandatario, igualmente, ha pedido ampliar la moratoria de los desahucios "hasta que tengan un hogar alternativo", entre otras medidas.
Por su parte, el delegado de la Conferencia Episcopal Tarraconense en Cáritas Cataluña, Mons. Javier Vilanova, ha remarcado la necesidad de cambiar las causas estructurales que generan la pobreza para ofrecer derechos básicos a todas las personas. "Solamente conociendo la realidad y actuando ante ella, haremos posibles estas respuestas", ha concluido.