Política

El desafío independentista

El independentismo desafía al TC y aprueba una moción a favor de la autodeterminación

La iniciativa sale adelante con los votos de ERC, JxCat y la CUP y la abstención de los “comunes”. El Parlament no publicará el texto en el boletín oficial

El independentismo ha vuelto a incurrir en la desobediencia. El Parlament ha aprobado esta mañana una moción impulsada por la CUP que expresa la voluntad de la cámara catalana de “ejercer de forma concreta el derecho de autodeterminación y de respetar la voluntad del pueblo catalán”. La iniciativa ha prosperado gracias a los votos de JxCat, ERC y la CUP y la abstención del partido de Ada Colau. El PSC y el PP no han votado, mientras que C’s tampoco e incluso ha abandonado el hemiciclo.

La sesión no ha estado exenta de polémica: según el orden del día de la cámara catalana, la moción de la CUP se tenía que debatir y votar en el pleno a partir de las 12.30 horas. Sin embargo, y ante la previsión de que el Tribunal Constitucional la suspendiera en su reunión de primera hora, los diputados de ERC han pedido alterar el orden del día para adelantar la votación. El texto finalmente se ha acabado aprobando apenas unos instantes después de que el TC lo suspendiera, cuando pasaban pocos minutos de las 10 de la mañana y en una auténtica carrera del independentismo para burlar la decisión del Alto Tribunal.

De hecho, el propio diputado de Cs, Carlos Carrizosa, ha pedido la palabra instantes antes del momento de la votación para preguntar directamente a Roger Torrent si había recibido algún requerimiento de última hora del Constitucional, reunido justo en ese momento para suspender la moción. "No hemos recibido ninguna notificación", ha respondido el presidente del Parlament acelerando para dar paso a la inmediata validación del texto. Ha sido entonces cuando los diputados de la formación naranja han abandonado el hemiciclo en un nuevo episodio de tensión en la cámara catalana.

Fuentes parlamentarias han explicado que la notificación del TC ha llegado tres minutos después de que se aprobara la moción y ese es el resquicio que puede salvar a Torrent y el resto de miembros de la Mesa en el caso de que todo acabe en la apertura de un proceso judicial -podría acarrear consecuencias penales-. También, por prudencia y para evitar males mayores, la moción no se va a publicar en el Boletín Oficial del Parlament (BOPC), por lo que la votación no tendría ningún efecto jurídico. Fuentes parlamentarias han explicado que en la reunión de Mesa del Parlament el letrado mayor, Joan Ridao, se ha pronunciado en contra de publicar la moción el BOPC porque el secretario general, Xavier Muro, que es quien tiene competencias en las publicaciones del Parlament, no estaba presente pero ha avisado de que no oficializará el trámite.

Las mismas fuentes han asegurado que el hecho de que el BOPC no publique el texto supone que no habrá derivaciones jurídicas, aunque otras fuentes avisan de que la tramitación de la moción sí que puede tener consecuencias.

"Pisotear los derechos y libertades de la oposición"

Desde las filas de Cs, PSC-Units y PP han considerado que esta modificación del orden del día es una maniobra "injustificada" y "arbitraria" que constituye "menosprecio a la institución", y han reclamado un informe de los letrados al respecto y la reunión de la Junta de Portavoces. Pese a estas peticiones, Torrent ha seguido adelante con el debate de la moción, lo que para el diputado de Ciudadanos Ignacio Martín Blanco constituye una "actitud autoritaria". "Los gobernantes no están por encima de la ley", ha advertido a Torrent.

En la misma línea, el líder del PP, Alejandro Fernández, ha reprochado al presidente del Parlament que haya "pisoteado los derechos y libertades de la oposición", y ha ironizado sobre su actuación para adelantarse al TC: "La desobediencia se queda hoy en un pellizco de monja".

El viernes, durante el Consejo de Ministros, el Gobierno había instado al TC a suspender esta iniciativa. Lo cierto es que el Alto Tribunal ya ha advertido hasta en tres ocasiones al presidente del Parlament, Roger Torrent, y al resto de miembros de la Mesa de la cámara catalana de que tienen la "obligación" de impedir o paralizar cualquier iniciativa rupturista.

Concretamente, el tribunal de garantías ha acordado por unanimidad admitir a trámite el incidente de ejecución de sentencia presentado por el Gobierno de España contra los acuerdos de la Mesa del Parlament de Cataluña de 29 de octubre y 5 de noviembre de 2019 y ha suspendido su vigencia.

Críticas del propio Govern contra Torrent

La alteración del orden del día para votar a toda prisa la moción de la CUP sobre el derecho a la autodeterminación ha provocado una nueva pugna entre JxCat y ERC. De hecho, la consellera de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, ha afeado por carta al presidente del Parlament, Roger Torrent, que el adelanto de la hora "afectará el derecho como diputados" de dos consellers al producirse justo en el momento en que tenía lugar la reunión semanal del Ejecutivo. De hecho, ni el propio Torra ni Miquel Buch han asistido hoy al pleno del Parlament.

Para Budó, que se haya convocado "de manera casi simultánea el pleno del Parlament, sin previo aviso ni consenso y de manera repentina", genera una alteración normal de la agenda institucional.

"Este hecho no había ocurrido en el pasado y no se debería haber producido", ha dicho Budó, que también considera que el cambio debería haberse comunicado con suficiente antelación para evitar esta situación que califica de incómoda entre las dos instituciones.

Además, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern, Budó ha asegurado que las quejas por la decisión de Torrent se han extendido entre todos los consellers. "Es una falta de respeto institucional que no había ocurrido en toda la historia", ha dicho.

Apoyo a Miquel Buch

La moción también recogía otro punto que instaba al presidente de la Generalitat a cesar al conseller del Interior, Miquel Buch, por la gestión de los disturbios durante las últimas semanas tras la respuesta a la sentencia del "procés". No obstante, este apartado no ha conseguido el apoyo de la mayoría del hemiciclo ya que los dos socios del Govern, Junts per Catalunya y Esquerra, han apoyado al titular de Interior ante las críticas de la CUP.