Salud
El sobrepeso afecta la salud respiratoria, pero es posible revertir los daños sólo con adelgazar
Un estudio de ISGlobal analiza por primera vez durante 20 años la relación entre el cambio de peso y su efecto en la función pulmonar. Además, de diabetes o cáncer, la obesidad causa afecciones respiratorias
Puede parecer de cajón que una persona con sobrepeso tenga más dificultades para respirar que una persona delgada. Es cuestión de imaginar que el esqueleto de una persona obesa ha de soportar más peso y que la grasa abdominal y torácica reduce el espacio para que los pulmones se expandan durante la inspiración. Pero en ciencia, imaginar es el principio. Un punto de partida para conseguir lo que todavía no se ha hecho. Primero imagino, luego compruebo. Y para verificar si los pulmones sufren cuando una persona engorda, durante veinte años, un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por «la Caixa», ha analizado cómo incide en la salud respiratoria ganar o perder kilos.
Los 3.700 participantes fueron reclutados cuando tenían entre 20 y 44 años. Ahora tienen entre 40 y 64 años. Gabriela Prado Peralta, primera autora del estudio e investigadora del ISGlobal, cuenta que «es la primera vez que se analiza un periodo de tiempo tan largo y una muestra de población tan variada». «En el estudio han colaborado 26 centros de Europa y Australia», añade. Entre 1991 y 2014, a los participante se les controlaba el peso y se les medía su capacidad pulmonar con pruebas de espirometría. «Lo más sorprendente es que los efectos negativos del sobrepeso en los pulmones pueden revertirse si adelgazado», destaca.
El estudio corrobora que el aumento de peso afecta a la salud pulmonar por razones mecánicas. La grasa abdominal y torácica reduce el espacio que los pulmones tienen cuando cogen aire. Además, el tejido adiposo, esto son las zonas donde se acumula la grasa, produce unas sustancias inflamatorias que pueden dañar el tejido pulmonar y reducir el diámetro de las vías respiratorias. Pero la buena noticia es que estos daños pueden revertirse si la persona adelgaza. Pardo explica que al envejecer, la salud pulmonar disminuye de forma natural. Pero este declive es peor en el caso de las personas que aumentan de peso, tanto si es moderado como excesivo.
Pardo incide en que el sobrepeso, tradicionalmente, se relaciona con mayor riesgo de sufrir diabetes, un accidente cardiovascular o cáncer. «Ahora, tenemos muestras de que también perjudica la función respiratoria», subraya. Puede desarrollar patologías como el EPOC que inflama los pulmones y obstruye el flujo del aire. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, mucosidad y silbido al respirar.
La jefa del programa de Enfermedades No Transmitibles y Medio Ambiente de ISGlobal, Judith García Aymerich, destaca que las políticas de salud pública a que favorecen el deporte y una dieta sana puede prevenir problemas respiratorios.
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