Coronavirus

“Tenemos indicadores que permiten prever el tipo de evolución de los pacientes con coronavirus”

Entrevista con el doctor Joan Ramon Badia, coordinador médico de la Unidad de Vigilancia Intensiva Respiratoria del Hospital Clínic de Barcelona

El doctor Joan Ramon Badia, coordinador médico de la Unidad de Vigilancia Intensiva Respiratoria del Hospital Clínic de Barcelona
El doctor Joan Ramon Badia, coordinador médico de la Unidad de Vigilancia Intensiva Respiratoria del Hospital Clínic de BarcelonaLa Razón

El doctor Joan Ramon Badia, coordinador médico de la Unidad de Vigilancia Intensiva Respiratoria del Hospital Clínic de Barcelona, está en primera línea de lucha contra la Covid-19. Más de un mes después de que estallara la crisis sanitaria en España, Badia explica en esta entrevista cómo el aumento del conocimiento sobre el virus ha permitido mejorar el tratamiento de los pacientes.

¿En qué estado se encuentra ahora el Hospital Clínic?

Está en un estado de plateau -meseta-. Tuvimos una gran avalancha durante las dos primeras semanas, pero pudimos evitar el colapso del hospital porque habíamos puesto en marcha muchos dispositivos de prevención. Hemos más que duplicado la capacidad de Unidades de Cuidados Intensivos y, previamente, también paralizamos toda la actividad no esencial y no relacionada con la Covid-19. En estos momentos, estamos con alrededor de 100 pacientes en UCI, cuando inicialmente había 55 camas. Hay unos 300 enfermos ingresados en el hospital y unos 200 están en un hotel medicalizado. Ahora estamos en un plateau y, quizás, iniciando un ligero descenso, que permite empezar a pensar en la desescalada de medidas en los próximos días, si no hay repunte.

A nivel de medios, tanto de personal como de material de protección, ¿han ido mejorando las condiciones de trabajo?

Hemos ido un poco al límite. Como se trabajó con tiempo, ya cuando empezaron a ingresar muchos enfermos, nos habíamos podido formar más de 500 personas en equipos de protección. Al final se han formado más de 2.000 personas. En relación al material, ha ido llegando de diversas fuentes, a veces de más o menos calidad, pero no hemos estado nunca en una situación crítica en la que no dispusiéramos del material básico. Con dificultades y viviendo al día, pero hemos podido atender a los pacientes con seguridad en todo momento.

Aunque el porcentaje de incremento diario ha bajado, ¿por qué todavía la cifra absoluta de contagiados es tan alta?

La tasa de transmisibilidad ha disminuido muchísimo gracias al confinamiento. Vienen cada vez menos pacientes a urgencias, pero tenemos alrededor de 100 enfermos en las UCI, que son los que no han evolucionado bien o evolucionan más lentamente y eso hace que cueste más reducir la tasa de ocupación de las UCI. Estamos funcionando de forma bastante tranquila, porque cada día se están dando más altas que ingresos. Hoy tenemos bastantes camas libres en el hospital y eso permite ir agregando salas para poder retomar algunas actividades muy necesarias que hemos tenido que ir aparcando durante este tiempo.

Pero desde el 22 marzo, el balance que la Generalitat remite diariamente registra prácticamente siempre más de 1.000 contagios.

Seguramente hay más casos porque se identifican mejor. Hace cinco semanas estábamos haciendo 40-50 pruebas diarias, ahora hacemos 600-700. Hay días que nuestro laboratorio de microbiología pasa de 1000 pruebas. Es decir, seguramente hay una mayor detección de casos ya que la afluencia en el hospital está bajando y no es porque los contagiados se queden en casa, porque los que están graves siguen viniendo.

¿Se están también detectando de forma más precoz?

Seguramente será así conforme se realicen más tests cada vez. Por ejemplo, en nuestro hospital, entre los profesionales sanitarios que están en primera línea se está haciendo cada semana una prueba a todos y eso nos permite detectar precozmente casos. Esto permite también que algunos compañeros que dan positivo, pese a que no tienen síntomas, se puedan ir a casa y cortar la cadena de contagios interna o con pacientes.

¿Aumentará aún más la capacidad para hacer tests?

Sí, a partir de la semana que viene los responsables de microbiología de nuestro hospital pondrán a funcionar un robot que han incorporado recientemente para procesar pruebas masivamente. En unas semanas, también se dispondrá de pruebas para determinar, a través de los anticuerpos, quien está inmunizado.

¿Y cuántos tests se podrían realizar a partir de la semana que viene?

Potencialmente 1.500 o más, según nos indican. No solo son tests para nuestro hospital, sino que también se hacen pruebas para hospitales y profesionales de nuestro entorno. También a las personas que están en residencias.

Ha pasado más de un mes del confinamiento, desde que estalló la crisis sanitaria en España. ¿Cree que hay más conocimiento sobre el virus y eso permite que se pueda tratar de forma más efectiva a los pacientes?

Decididamente, te diría que sí. Al principio, pese a que habíamos leído información procedente de otros países que iban por delante nuestro en la pandemia, faltaba mucha información, y aún ahora falta. Es un virus que afecta a los pulmones, al corazón, a la coagulación, da síntomas neurológicos o genera lesiones cutáneas. Todo este conocimiento se ha generado a una alta velocidad. Y eso nos está ayudando. Por ejemplo, estamos viendo complicaciones en forma de enfermedad tromboembólica, también un porcentaje de pacientes tiene más tendencia a hacer coágulos, trombosis, embolias arteriales o pulmonares. Ahora, estamos tratando mucho mejor que al principio, tenemos unos protocolos más ajustados. Hay fármacos que sabemos que no tienen tanta utilidad como otros. Estamos utilizando precozmente tratamientos antiinflamatorios, como los corticoides. Creo que hay un aprendizaje y una generación de conocimiento continua que está ayudando cada día a tratar mejor a los pacientes y tener mejores resultados, pero también es cierto que nos falta mucho. Dentro del hospital se está haciendo investigación, con muchos estudios observacionales, para generar este conocimiento, progresar y tratar más rápido esta enfermedad.

Es decir, que este mayor conocimiento se está traduciendo ya en una atención más efectiva.

Sí, siempre los hemos atendido muy bien y en circunstancias muy difíciles. Pero desde el punto de vista de la generación de conocimiento, conocemos un poco mejor la infección, el proceso y la evolución de los pacientes. Comenzamos a tener marcadores de pronóstico, que nos ayudan a identificar si los pacientes evolucionarán bien o mal. Todo esto hace que se pueda tratar mejor al paciente. Todo el mundo sabe más que hace un mes y dentro de dos meses el conocimiento será exponencial. En tres o cuatro meses tendremos un conocimiento mucho mayor.

¿Qué tipos de marcadores permiten prever ya la evolución de los pacientes con más antelación?

Tenemos una serie de parámetros analíticos que permiten ahora prever qué pacientes pueden tener una evolución más complicada. Los que tienen más riesgos son los pacientes más mayores o los que tienen enfermedades de base, pero hay otros valores, como la proteína C reactiva más elevada; los linfocitos más bajos; o, la ferritina y el D-dimero más elevado, que pueden indicar quién tiene mayor riesgo de necesitar UCI o respiración asistida. Queda todavía mucho recorrido para saber qué enfermos tienen riesgo de complicarse, pero ya tenemos una aproximación que nos está ayudando bastante.

¿Qué tipos de tratamientos están usando? ¿Cuáles se están demostrando más efectivos?

Todavía se deben de analizar con mucho detalle. Hasta el momento se ha ido aplicando a los pacientes todos aquellos tratamientos que cuentan con evidencia de que pueden funcionar. Tenemos un protocolo normalizado de tratamiento, que cada día se va actualizando y se van añadiendo mejoras importantes. Estamos ya en la versión 15 del protocolo, lo que significa que la manera de tratar al paciente está en continua evolución y nos vamos adaptando. De los tratamientos que hemos usado, tenemos tratamientos de amplio espectro, claritromicina, hidroxicloroquina, Redesmivir, tratamientos biológicos, corticoides, diversas formas de apoyo renal o diversas formas de ventilación mecánica y oxigenación. Son muchas cosas las que venimos haciendo, algunas parece que están mejorando a los pacientes, otras quizás no tanto, pero, ciertamente, toda esta información se debe de analizar con cuidado para extraer conclusiones sólidas.

¿La solución podría venir de un tratamiento de nueva creación?

No lo podemos saber, pero es difícil pensar que aparecerá un único tratamiento que cure la infección porque afecta a muchos órganos y sistemas. Seguramente la solución pase por la combinación de tratamientos. En estos momentos, ya hay muchos fármacos en fase de investigación para comprobar si son capaces de generar estos beneficiosos para curar a los enfermos más rápido. Pero hoy aún no tenemos una solución que sea estándar. Por suerte, el estándar va cambiando día a día porque va mejorando.

¿Cuál es el perfil de paciente que desarrolla mayores complicaciones?

No tenemos un perfil. De las 100 personas que tenemos en las UCI, hay gente de todas las características. Tenemos enfermos sin enfermedades de base ni enfermedades crónicas; y otros que sí tienen enfermedades previas. Personas relativamente jóvenes, de entre 40 y 70 años -el grueso de pacientes diría que está entre 50 y 70 años-. Aún no tenemos identificados los factores de riesgo, que hacen que un enfermo esté en la UCI con todas las complicaciones posibles mientras otro esté bien, pero estamos en ese camino. También hay el convencimiento de que hay factores genéticos individuales que pueden explicar la diferente presentación y gravedad de la infección entre las personas.

También hay estudios que indican que la enfermedad afecta más a hombres que a mujeres, ¿cuál cree que es el motivo?

Es cierto que tenemos más hombres que mujeres en las UCI y en el conjunto del hospital, pero esto también pasa con otras enfermedades respiratorias. Siempre hay un poco más de hombres que mujeres en las UCI. En este caso, la diferencia igual puede estar relacionada más con cuestiones genéticas u hormonales. Estoy seguro de que lo sabremos en los próximos meses. Hoy por hoy, no lo sabemos.

¿Teme una relajación de la sociedad y que haya un nuevo rebrote? O, por el contrario, ¿cree que el grado de concienciación es muy alto y esto puede ayudar a restablecer pronto una “nueva” normalidad?

Estamos tranquilos ahora, aunque somos prudentes y estamos preparados por si nos toca reescalar en las medidas aplicadas. El confinamiento se ha notado claramente y queremos pensar que al relajarlo no tendremos un repunte. Esperemos que la gente mantenga la distancia social, aunque no es tan fácil.

Me ha dicho antes que el hospital se preparó con antelación, ¿cree que el Govern también se preparó con la misma previsión ante el estallido de la crisis?

No le sé decir. Creo que hemos cometido todos errores, tanto a nivel individual como colectivo, siempre se puede mejorar. También es muy difícil prepararse para un tsunami de estas características. Es muy difícil anticipar una situación de este tipo: aquí a los profesionales, aun viendo la situación de Italia, nos costaba aceptar que esto llegaría aquí. Creo que era muy difícil anticiparse, pero nos hemos defendido bastante bien.