El desafío independentista
Societat Civil Catalana denuncia al jefe de prensa de Interior por incitar a la “lucha armada”
“Es una acción irresponsable que rebasa todos los límites de nuestra democracia", asegura la entidad, que reprocha a la Generalitat no haber tomado cartas en el asunto
Continúa la polémica por el tuit del jefe de prensa del Departamento de Interior, que evocó a las guerras de 1808 y 1936 para reivindicar la independencia. Después de que la oposición criticara el mensaje, ahora Societat Civil Catalana ha ido un paso más allá y ha denunciado a Joan Maria Piqué ante la Fiscalía Superior de Cataluña por incitar a la violencia al publicar una imagen en su cuenta de Twitter en la que “se planteaba la lucha armada”.
En concreto, Piqué publicó la fotografía de un cartel de propaganda de la Guerra Civil que hacía referencia a las guerras de 1808 y 1936 donde un hombre empuñaba un arma bajo el lema “De nuevo por nuestra independencia”. “Quizás es un enfoque que no hemos pensado y funcionaría”, escribió por la mañana del sábado, un mensaje que después borró.
La entidad constitucionalista considera en su denuncia que se trata de “una acción irresponsable que rebasa todos los límites de nuestra democracia y es especialmente grave que este despreciable mensaje haya sido vertido por un cargo público”.
Además, desde Sociedad Civil Catalana recuerdan que Piqué es un cargo público que también fue responsable de prensa del expresidente de la Generalitat Artur Mas y colaborador “estrecho” del expresidente catalán Carles Puigdemont.
Desde Societat Civil también critican la “chulería y el descaro” con la que, a su juicio, la Generalitat se “pavonea” de no representar a todos los catalanes y sólo esforzarse en contentar a los que comparten su ideología: “Ni siquiera en plena pandemia ha sido capaz de despegarse de sus aspiraciones separatistas y antidemocráticas”. Y lamentan que el tuit no se haya censurado desde el Ejecutivo catalán: “El artífice del mensaje debería haber sido cesado de forma inmediata. Este tipo de publicaciones no pueden contar con el beneplácito de quienes nos gobiernan”.
De hecho, ayer el consejero de Interior, Miquel Buch, salió al paso de la polémica de su jefe de prensa y aseguró que su mensaje se había “malinterpretado”, por lo que dio el tema por “zanjado”.
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