Coronavirus

Torra exige el derecho de autodeterminación en la reunión de presidentes con Pedro Sánchez

Insiste en la recuperación de las competencias para liderar la desescalada en Cataluña

Videoconferencia del presidente del Gobierno con los presidentes autonómicos
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, se reunió hoy por videoconferencia con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez y con los presidentes autonómicos. EFE/ Rubén MorenoRubén MorenoEFE

Algo diluido durante las últimas semanas por la crisis del coronavirus, el “procés” parece volver al primer plano de la política. Así, en el marco de la reunión con presidentes autonómicos y Pedro Sánchez celebrada esta mañana, Quim Torra ha exigido que Cataluña pueda ejercer el derecho de autodeterminación y ha reclamado, de nuevo, que la Generalitat pueda recuperar las competencias para liderar la desescalada.

La reivindicación del derecho de autodeterminación había quedado prácticamente difuminado durante las últimas semanas, que han estado marcadas por la crisis del coronavirus y también por el enfrentamiento entre la Generalitat y el Estado en torno a la gestión. En este sentido, Torra se mantiene en su exigencia de recuperar las competencias para liderar la desescalada en Cataluña, algo que, por el momento, Sánchez no está dispuesto a ceder. “Hasta que no recuperemos las competencias nos opondremos a la prórroga del estado de alarma”, ha asegurado en un mensaje en las redes sociales.

El president también ha exigido que el Estado salde la “deuda histórica” de 9.000 millones de euros que tiene con Cataluña y ha presentado su listado con 40 exigencias que ya expuso anoche en una comparecencia telemática desde el Palau de la Generalitat. Entre las deudas que enumera están los 3.710 millones de euros de la disposición adicional tercera del Estatuto; 3.418 millones de la Ley de Dependencia; o, los 1.249 millones de financiación para los Mossos d’Esquadra.

También, entre las 40 medidas solicitadas al Gobierno, aparecen el aumento del objetivo de déficit -situado ahora en el 0,2 por ciento-; 4.000 millones de euros del fondo de reconstrucción anunciado por el Gobierno; o, la puesta a disposición de los Ayuntamientos del superávit para que puedan atender las necesidades de los ciudadanos. También reclama el pago de los ERTE que quedan pendientes y alargar el plazo todo lo que haga falta, así como suspender impuestos y cuotas a autónomos y empresas. Además, reclama una prestación para familias con niños o personas dependientes a cargo y que se active una renta básica o importe vital ya.

Torra exige que durante esta semana se dé una respuesta “clara y concreta” a estas 40 peticiones, que han sido elaboradas por todo el Govern -ha contado con la participación de todos los consellers-.

Las relaciones entre el Govern y el Gobierno se han enrarecido durante los últimos días, sobre todo desde la irrupción de Ciudadanos como aliado de Sánchez. ERC, socio de investidura, acumula ya dos votos en contra de la prórroga del estado de alarma y, pese a que los puentes no se han roto, las distancias pueden empezar a agrandarse. Los republicanos, en un contexto de máxima presión porque las elecciones catalanas se celebrarán previsiblemente a lo largo de este año, ya han advertido que sin mesa de diálogo no habrá margen para la colaboración con el ejecutivo español.

Por ahora, ese foro de negociación entre Estado y Generalitat ha quedado en suspenso debido a la crisis del coronavirus, pero tampoco se ha fijado un plazo para que se retome pese a la insistente voluntad del partido de Oriol Junqueras.

El voto contrario de los tres grupos parlamentarios independentistas durante la votación de la prórroga del estado de alarma del miércoles pasado satisfizo a Torra -había pedido que se votara en contra-, que ha endurecido el tono y las exigencias con Sánchez en las últimas semanas. En las últimas horas también, la conselleria de Salud ha protagonizado un episodio polémico con el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, a raíz de que el viernes aflorasen 635 fallecidos por coronavirus en los registros del Ministerio de Sanidad.