Rechazo histórico a la independencia: el 50,5% de los catalanes están en contra, según el CEO

La crisis del coronavirus acentúa el rechazo de los catalanes a la independencia. La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat –el CIS catalán– publicada hoy ha confirmado, de forma notable, el crecimiento del bloque de ciudadanos contrarios a la ruptura con España y alcanza ya cotas máximas: se sitúa en el 50,5%, el mayor dato de toda la serie histórica –desde diciembre de 2014– y 3,4 puntos más que en el último sondeo de febrero. El porcentaje de partidarios de la secesión cae hasta el 42 por ciento, casi tres puntos menos que en el último estudio demoscópico.

La tendencia al alza del rechazo a la independencia se ha convertido en una dinámica que viene cogiendo fuerza desde octubre de 2018: en buena medida, se ha producido a causa de la división de los partidos separatistas y la frustración que generó no completar la ruptura con España en octubre de 2017.

En esta línea, y en un aviso también a los partidos, que encaran ya las elecciones catalanas, la encuesta, realizada entre el 25 de junio y el 21 de julio a 2.000 personas, recoge también el peso que ha perdido la crisis política catalana –relaciones Cataluña-España– entre las preocupaciones de los catalanes, que ahora representa un 14,3 por ciento, cuando en febrero se situaba en el 24,3 por ciento. En cambio, la sanidad se ha convertido en la principal inquietud de los ciudadanos, según el 29 por ciento. Estos datos, por tanto, permiten confirmar lo que, desde algunos círculos políticos, tanto independentistas como constitucionalistas, en Cataluña se viene sosteniendo: la próxima legislatura será «ideológica» y la crisis del coronavirus puede dejar a un lado el «procés» en la próxima cita electoral, que, previsiblemente, se celebrará en otoño. No obstante, los catalanes no aprueban la gestión del Govern en la crisis del coronavirus, que obtiene una nota media de 4,07, aunque es cierto que es la mejor puntuación que obtiene en toda la legislatura.

Las elecciones, en todo caso, parece que estarán muy reñidas y eso influirá también la campaña electoral, que estará marcada por las desavenencias entre JxCat y Esquerra y la batalla por convertirse en la fuerza hegemónica del independentismo. Según la encuesta, el partido de Carles Puigdemont remonta poco a poco, aunque Esquerra vencería por la mínima.

De hecho, JxCat obtendría entre 32 y 33 escaños y prácticamente empataría con Esquerra, que cosecharía entre 33 y 34 escaños. Entre ambas formaciones, junto a la CUP (6-7), lograrían un horquilla de entre 71 y 74 parlamentarios y retendrían la mayoría en el Parlament –situada en 68 diputados–. Si bien, también es cierto que, en votos, vencería Esquerra, que lograría un 22,1% de los votos, mientras que JxCat se quedaría en 20,9%.

El bloque contrario a la independencia de Cataluña sumaría entre 61 y 64 escaños. La posibilidad de un tripartito formado por Esquerra, PSC (24) y «comunes» (9-10) se va reduciendo: en esta encuesta, entre las tres formaciones obtendrían entre 66 y 68 escaños.

De entre las formaciones constitucionalistas, Ciudadanos (36) confirmaría su desplome y caería a los 19 escaños, mientras que el PSC subiría de los 17 actuales a los 24 y el PP (4) crecería hasta los 6-7 diputados. Vox, por su parte, irrumpiría en el Parlament de Cataluña con entre 3 y 4 escaños.

En cuanto a porcentaje de voto, el bloque independentista lograría un 47,9% -es decir, seguiría sin lograr más del 50%-, mientras que el bloque contrario a la independencia lograría un 49,1% –PSC, Cs, comunes, PP y Vox–.

Junqueras, el líder mejor valorado

Por otra parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, es el líder político catalán mejor valorado y el único que aprueba en la encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat, mientras que el presidente del Govern, Quim Torra, obtiene un 4,18 de nota media y el expresidente Carles Puigdemont un 4,05.

La encuesta tiene una muestra de 2.000 personas, se realizó entre el 25 de junio y el 21 de julio -ya superado el estado de alarma por el coronavirus, en plena pugna por la reordenación de JxCat y con la salida de los presos del 1-O de la cárcel con el tercer grado- y tiene un margen de error de 2,19.

Tras Junqueras, el mejor líder valorado es el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha encabezado la gestión del coronavirus desde el Gobierno central, aunque suspende con un 4,97, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, es la tercera con un 4,82, seguida de cerca por el líder de los comuns en el Congreso, Jaume Asens, (4,81) y el diputado d ella CUP Carles Riera (4,80).

También suspenden la presidenta de los comuns, Jéssica Albiach, con un 4,46; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, con un 4,02; el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, con un 2,61; la líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, con un 2,50, y el presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, 2,23.