Cataluña se aleja del confinamiento gracias a la mejora de los datos epidemiológicos

La mejora de los datos epidemiólogicos empiezan a alejar el fantasma de un nuevo confinamiento en Cataluña. La semana, que arrancó con una solemne comparecencia de prensa del presidente de la Generalitat Quim Torra advirtiendo de que venían días “críticos”, concluye con una buena tendencia y con un mensaje esperanzador de la portavoz del Govern Meritxell Budó, que ha asegurado esta mañana en “Rac1″ que no está encima de la mesa un nuevo encierro ni ve “ninguna necesidad”. Lo cierto es que los datos acompañan y han comenzado a mostrar un cambio de dinámica en los últimos días: el número de casos confirmados con pruebas PCR desciende, como la cifra de ingresos hospitalarios.

En este sentido, el número de contagios semanales en toda Cataluña lleva reduciéndose desde hace cinco días: entre el 18 y el 24 de julio se contabilizaron 6.494, mientras que entre el 23 y el 29 de julio -último día que recoge el cómputo semanal- se registraron 6.013 casos. En paralelo, la Rt -que mide la capacidad de infección a partir de un contagiado y debe estar por debajo de 1 para que la epidemia empiece a remitir- ha caído hasta el 1,06 tras haber estado a principios de julio en 1,81. Además, el número de ingresos hospitalarios ha empezado también a bajar -actualmente hay 574-, así como en Unidades de Cuidados Intensivos -actualmente hay 100-.

De manera más localizada, Barcelona ha registrado también una importante mejora. La Rt, que llegó a estar a principios de mes en 2,56, se sitúa ahora en 1,05. Además, los casos confirmados por prueba PCR también han entrado en una dinámica descendente: entre el 17 y el 23 de julio se registraron 1.772 contagios, mientras que entre el 23 y 29 de julio se han contabilizado 1.591 casos.

Lo cierto es que la mejoría de Barcelona, junto a la de Lleida -donde se ha levantado recientemente el confinamiento perimetral-, arrojan optimismo ya que permite comprobar que las restricciones -sin alcanzar un cierre total o parcial, como durante el estado de alarma- permiten reconducir la situación epidemiológica. En esta línea, otro de los indicadores que permiten medir la buena evolución de Lleida y Barcelona es la incidencia acumulada en los últimos 7 días por 100.000 habitantes, ya que permite reflejar con mayor precisión la tendencia y sus cambios.

Asi, Lleida, que tiene una Rt de 0,69, inició el descenso el 20 de julio, aunque sigue en cotas muy elevadas: ronda los 240 casos por cada 100.000 habitantes -llegó a alcanzar los 360-. Si bien, tampoco hay mucho margen para el descuido porque la tasa de riesgo de rebrote -debería de estar por debajo de 20- se sitúa en 394 -llegó a estar a mediados de mes en 789-.

En Barcelona ciudad, la tasa de casos por cada 100.000 habitante se sitúa ligeramente por encima de 100, aunque esta semana parece que ha alcanzado la meseta e inicia la bajada. La tasa de riesgo de rebrote está en 200, por debajo de la semana anterior, cuando llegó a 268.

En conjunto, la tasa de riesgo de rebrote también ha disminuido en toda Cataluña y ya se encuentra en 161,9.

Si bien, más allá de Barcelona y Lleida, los dos lugares que han disparado todas las alarmas en Cataluña, también preocupa la evolución de otras zonas -como el área metropolitana de Barcelona- y municipios como Figueres (Girona), L’Hospitalet, Cornellà y Castelldefels (Barcelona) o Amposta (Tarragona).