Barcelona

Los hoteleros reclaman un rescate de 450 millones para salvar la “peor temporada desde la Guerra Civil”

La ocupación apenas ha alcanzado el 10 % este verano en Barcelona

El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Mestre,. EFE/ Alejandro García
El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Mestre,. EFE/ Alejandro GarcíaAlejandro GarcíaEFE

«El sector hotelero está en las últimas», ha asegurado en rueda de prensa el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Mestre, para a continuación insistir en que «la situación es dramática e insostenible». «No habíamos vivido algo similar desde la Guerra Civil».

De hecho, las cifras hablan por sí solas. En la campaña estival, el 75% de la planta hotelera ha permanecido cerrada y en el 25% restante la ocupación ha sido de entre un 10% y un 15%, con una caída de precios del 50%. Si a ello le sumamos los cerca de tres meses de confinamiento y desescalada, durante los cuales la actividad hotelera fue nula, en los últimos seis meses el sector ha registrado una caída de la facturación de 850 millones de euros.

«Tras el estado de alarma, en Barcelona reabrieron 126 hoteles, de los cuales 14 han vuelto a cerrar», comentó ayer al respecto Mestre, quien además reveló que «en agosto Barcelona alojó en sus hoteles a unas 3.200 personas al día, es decir unas 18 veces menos que en el mismo mes de 2019».

Y ello se traduce inevitablemente en cifras muy negras en el plano laboral. «Han podido volver al trabajo unos 3.500 empleados, cuando habitualmente la cifra ronda los 30 mil», señaló el presidente del gremio, quien puntualizó que estas cifras hacen referencia únicamente a los empleos directos vinculados al sector hotelero. Pero lo peor es que, tal y como advirtió Mestre, «las previsiones de cara a los próximos meses son nefastas». «Hasta Semana Santa de 2021 no esperamos poder empezar a remontar».

En este contexto, el gremio reclama a las adminsitraciones ayudas urgentes para un sector que representa entre el 4% y el 5% del PIB de Barcelona y que aporta a anualmente a las arcas públicas más de 340 millones de euros en concepto de impuestos.

Por ahora, el sector ha podido beneficiarse de algunas ayudas por parte de la administración como préstamos, que tendrá que devolver con intereses, o los ERTO por fuerza mayor, pero a día de hoy éstas son del todo insuficientes, hasta el punto que el presidente del gremio advirtió que «está en riesgo la viabilidad de muchos establecimientos a corto y medio plazo».

De hecho, a su entender, si la situación se prolonga, «en los próximos meses veremos muchos hoteles en concurso de acreedores y/o comprados por fondos buitre». Sin ir más lejos, el propio Mestre aseguraba que «cada semana tengo dos o tres llamadas de fondos interesádos en el negocio».

Es por ello que el gremio considera necesario e imprescindible un plan de rescate del sector, que estima que rondaría los 450 millones de euros. «El sector no tiene más margen de endeudamiento y necesita un crédito a fondo perdido para sobrevivir, no para mejorar los resultados» constató Mestre para a continuación señalar que «se trata de una medida que han aplicado otros países, así que es posible, solo es cuestión de voluntad».

Paralelamente, el gremio demanda que se prorroguen los ERTO al menos hasta Semana Santa, con bonificaciones máximas y flexibilidad. «La idea es que si se captara un evento, se pudiera sacar a trabajadores del ERTO para volverlos a meter a su conclusión», explicó el presidente, quien señaló como necesaria también la «exoneración y moratoria de impuestos, que se pospongan por un año las amortizaciones de capital de todo tipo de préstamos y que se dé continuidad a las medidas extraordinarias para el pago de alquiler de locales».

«También es importante la promoción de la ciudad y el turismo y, en este sentido, es clave una comunicación constructiva, con rigor y sin tantos cambios en tan poco tiempo para bajar el estado de alarma que se está transmitiendo», porque al final, que el visitante regrese a Barcelona «es una cuestión de tranquilidad, es un tema psicológico», apuntó Mestre.

Por último, acerca de la recarga municipal de la tasa turística, el director general del gremio, Manel Casals, confirmó ayer que «el Ayuntamiento tiene intención de aprobarla ya», sin embargo, a su entender, «ahora no es el momento idóneo»

En cualquier caso, el gobierno municipal «ha comunicado al gremio que aplicarán el recargo a partir de enero, pero siempre en función del movimiento turístico que haya entonces en la ciudad». «Esperemos que realmente no lo hagan hasta que se recupere la actividad del sector», comentó al respecto Casals, quien además indicó que «también creemos que el destinó de lo recaudado con la tasa debe destinarse a la promoción de la ciudad y del turismo».