Tercera ola

El Govern ya habla de restricciones y de dar “marcha atrás” en la desescalada para frenar el virus

La vuelta al colegio se retrasa hasta el 11 de enero para contar con más días de distancia respecto a la Navidad

El vicepresidente del Govern en funciones de presidente, Pere Aragonès, durante su intervención en el Pleno del Parlament
El vicepresidente del Govern en funciones de presidente, Pere Aragonès, durante su intervención en el Pleno del ParlamentMarta PérezAgencia EFE

A las puertas de la Navidad, a una semana de las fiestas, Cataluña se ve abocada a la tercera ola del coronavirus cuando aún no ha terminado la desescalada de la segunda. Apenas se ha avanzado en la reapertura y los datos de propagación del virus empeoran día tras día: en cuatro días, la velocidad de transmisión (Rt) se ha disparado de 0,90 a 1,22, se han diagnosticado 2.112 nuevos casos y la incidencia acumulada en las últimas dos semanas también va al alza, con 215 infectados por cada 100.000 habitantes. “No vamos bien, no vamos nada bien”, ha advertido el president en funciones, Pere Aragonès (ERC), en una comparecencia desde el Parlament antes de avisar que al Ejecutivo no le “temblará el pulso” si hay que aplicar nuevas restricciones.

“La evolución de la pandemia es extremadamente preocupante”, ha asegurado sin rodeos tras recordar los objetivos fijados por el Govern -1.000 contagios diarios, Rt por debajo de 1 y 300 ingresados en las ucis-, que no se han cumplido en casi ningún caso. Hecho el diagnóstico, la novedad de hoy es que la Generalitat ya habla de “restricciones” y de “pasos atrás” en la desescalada. “Los datos son muy claros, y si no conseguimos estabilizarlos, a la baja deberemos frenar de nuevo. Hoy no está en duda avanzar o no de tramo, lo que nos tenemos que plantear es un paso atrás para proteger el sistema sanitario”, ha anunciado Pere Aragonès sin ofrecer más concreciones.

Según sus palabras se desprende que, además de “ajustar” el plan de Navidad como planteó ayer la portavoz del Govern, Meritxell Budó, si las cifras de transmisión del virus no mejoran “se deberán poner sobre la mesa nuevas restricciones” que podrían afectar a la reapertura, aún en un estado muy inicial tras la segunda ola. Cabe recordar que los bares y restaurantes abrieron hace menos de tres semanas con severas restricciones de aforo, el toque de queda sigue vigente y el confinamiento municipal de fin de semana perdura a la espera de las fiestas. Los centros comerciales levantaron la persiana el lunes y el público se amplió en la cultura también a comienzos de semana.

En paralelo, está por ver qué ocurre con las fiestas navideñas, algo que la Generalitat ha prometido anunciar antes del fin de semana. El plan vigente por ahora incluye dos grandes novedades respecto a la situación actual: el toque de queda se alargará y empezará a las 1.30 horas la noche de Navidad (del 24 al 25) y en Fin de Año, mientras que el día 5 de enero comenzará a las 23 horas; y se permitirán reuniones de hasta 10 personas de dos burbujas de convivencia. Estos días, un gabinete de crisis estudiará los datos y el crecimiento de la transmisión del virus registrado en las últimas horas para analizar si es necesario “ajustar” alguna de las propuestas.

Vuelta al colegio, el 11 de enero

Una de las medidas tomadas por el momento es atrasar la vuelta al colegio al 11 de enero -en vez del 8- para contar con más días respecto a las fiestas navideñas y a las reuniones familiares que puedan producirse, tanto para los menores como para el personal educativo. Según ha informado CCOO, el día 8 de enero, viernes, será festivo: “Publicarán un Decreto Ley ya que Salut recomienda más días de distancia entre las fiestas familiares y la vuelta a la escuela”.