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La fiesta ilegal de Nochevieja en Cataluña desata un cruce de reproches entre JxCat y Esquerra

Los republicanos culpan al partido de Carles Puigdemont por la tardanza de la conselleria de Interior en intervenir y desalojar la “rave”

La policía regional de Cataluña (noreste de España) desaloja este sábado una macrofiesta ilegal en una nave industrial abandonada de Llinars del Vallès en la provincia de Barcelona. La fiesta comenzó la noche de fin de año y congregaba a más de 200 personas de varios países europeos violando las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. EFE/ Alejandro García
La policía regional de Cataluña (noreste de España) desaloja este sábado una macrofiesta ilegal en una nave industrial abandonada de Llinars del Vallès en la provincia de Barcelona. La fiesta comenzó la noche de fin de año y congregaba a más de 200 personas de varios países europeos violando las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. EFE/ Alejandro GarcíaAlejandro GarcíaEFE

El camino hasta las elecciones del 14 de febrero se va a hacer muy largo para JxCat y Esquerra con la gestión de la pandemia por medio. A la mala evolución de los datos epidemiológicos de los últimos días se ha unido en las últimas 48 horas la falta de coordinación para actuar y desalojar la fiesta ilegal (”rave”) de Nochevieja de Llinars del Vallès (Barcelona), donde había 300 personas, y que ha desatado un cruce de reproches entre ambos socios de gobierno.

Así, el president en funciones, Pere Aragonès, y la conselleria de Salud (Esquerra) señalan a la conselleria de Interior (JxCat) por la tardanza en actuar. Se tiene conocimiento de esta fiesta ilegal desde el 31 de diciembre, pero los Mossos d’Esquadra no han intervenido hasta este sábado a las 11.30 horas. Ante la ausencia del conseller, Miquel Sàmper, hoy ha salido a dar la cara el director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, que ha atribuido el retraso en el desalojo a la “falta de garantías” para los asistentes y los policías porque no habían suficientes agentes para el operativo.

Según ha explicado Ferrer, el 31 la prioridad era “garantizar la seguridad de los 7,5 millones de habitantes de Cataluña” con los más de 3.000 agentes desplazados por todo el territorio. En total, el operativo de hoy ha contado con 200 policías y Ferrar ha apuntado que era “inviable y precipitado” hacerle frente el 31. “Había que planificar un dispositivo con cara y ojos para que de aquí no se fuera nadie sin pagar su responsabilidad”, ha subrayado.

Si bien, lo cierto es que la versión ofrecida desde la conselleria de Interior ha ido variando en las últimas horas. Anoche se adujo que no se actuaba y se señalaba a la conselleria de Salud al reclamar un protocolo. Mientras que hoy, Ferrer ha insistido de nuevo en ello, aunque ha suavizado y se ha limitado a decir que “un dispositivo como este necesita una colaboración estrecha con el departament de Salud”. “Debe haber una coordinación en un Govern”, ha asegurado.

En cambio, desde la conselleria de Salud se ha expuesto que ya el viernes se solicitó que se iniciaran las actuaciones de desalojo y han defendido que hasta ahora Interior nunca había pedido un protocolo para actuar en fiestas ilegales. Aragonès ha anunciado en un tuit que revisará con Interior cómo se han desarrollado los hechos para “evitar que vuelva a pasar una situación de estas características y para que las actuaciones sean más rápidas”.

En paralelo al intercambio de críticas entre los socios de gobierno aparecen también las recriminaciones de los partidos de la oposición. El candidato de Ciduadanos, Carlos Carrizosa, ha acusado al Govern de tener “manga ancha” con los asistentes a la “rave”, mientras impone restricciones a otros sectores económicos.

El candidato de Vox a la Generalitat, Ignacio Garriga, también se ha expresado contra la gestión del Govern. “Si vas por la calle sin mascarilla te multan, si te reúnes con tu familia en Navidad y superas el aforo te multan, pero si organizas una fiesta multitudinaria durante varios días la Generalitat y el Gobierno se quedan mirando”, ha afirmado.

También el líder del PP, Alejandro Fernández, ha reaccionado contra la gestión del Govern. “Ahora ya lo sabemos: el que quiera hacer un mitin electoral en Cataluña tendrá que montar una ‘rave’”, ha afirmado.

La polémica se ha producido justo a mes y medio de las elecciones y la indignación de colectivos damnificados por las restricciones (como los restauradores), así como las muestras de indignación en las redes sociales contra el Govern han sido notorias.