Investidura en Cataluña

JxCat cede a la CUP y acepta negociar cambios en los Mossos d’Esquadra a corto plazo

El partido de Puigdemont y Esquerra acceden a trabajar en modificaciones en la policía catalana con los anticapitalistas

La candidata a la presidencia de la Generalita por JxCat,Laura Borràs.
La candidata a la presidencia de la Generalita por JxCat,Laura Borràs.Toni AlbirEFE

Pese a que se había mostrado reticente de entrada, JxCat ha acabado cediendo a la voluntad de la CUP y activará una negociación de inmediato para abordar cambios en los Mossos d’Esquadra. En la segunda reunión mantenida entre ambas formaciones para hablar sobre la próxima legislatura, los anticapitalistas han arrancado al partido de Laura Borràs y Carles Puigdemont un compromiso de trabajo para hacer cuatro modificaciones en la policía catalana tal y como consiguieron con Esquerra.

Estos cuatro cambios, según ha informado la CUP, son: la supresión/moratoria de las balas de foam; la retirada de las acusaciones de la Generalitat contra activistas; veto a la intervención de los antidisturbios en los desahucios; y, hacer uso del reglamento de los Mossos d’Esquadra para “acabar con las malas prácticas y la impunidad”.

Lo cierto es que JxCat se había mostrado contrario a abordar la carpeta de los Mossos d’Esquadra en las negociaciones para la investidura de Pere Aragonès, pero finalmente se ha plegado. El partido de Puigdemont, así como el propio conseller de Interior (Miquel Sàmper), defendían quelos cambios en la policía catalana requieren de un “debate sereno” y en el Parlament y un acuerdo amplio que concite el máximo apoyo de las fuerzas parlamentaria y cuente con el criterio de los expertos.

Sin embargo, la posición de la CUP es contraria a este planteamiento ya que considera que estos cuatro cambios que exigen son “consensos de país” y piden apretar el pie en el acelerador. De hecho, tratan de diferenciar estas exigencias de los cambios más profundos, de una reforma más integral del modelo policial, que sí que entenderían que se podría materializar a medio y largo plazo.

En esta segunda reunión entre JxCat y la CUP también se ha tratado la estrategia independentista. Ambas formaciones han expuesto sus correspondientes hojas de ruta y han acordado “iniciar un trabajo a fondo” para conseguir un plan común que incluya a los tres principales partidos separatistas y a las entidades.

Ambas formaciones se han emplazado a un nuevo encuentro a lo largo de esta semana pese a que ya está concluyendo para tratar de acelerar unas negociaciones que se están retrasando y complicando más de lo inicialmente previsto y que tienen como fecha límite el próximo viernes 12 de marzo, que es cuando se constituye el Parlament. Es decir, apenas queda una semana. El pacto para la cámara catalana determinará prácticamente el acuerdo para formar Govern: el primer debate de investidura está previsto para el 26 de marzo. Si Aragonès no sale elegido, tendrá otro intento el 28. Si tampoco hay éxito, los partidos tendrán dos meses para ponerse de acuerdo y evitar una repetición electoral.

Las conversaciones están más avanzadas entre Esquerra y la CUP, que han abordado contenidos de legislatura más transversales -por ejemplo, cuestiones de carácter más social-, mientras que entre los republicanos y JxCat van mucho más retrasadas. Ambas formaciones se están tanteando y midiendo para tratar de obtener un acuerdo o salida lo más beneficioso posible para sus intereses.