Parlament

Entre el «no efecto Illa» y el boicot a Vox

Dirigentes de ERC, Junts, los comunes, y todos los de la CUP abandonan el auditorio en el turno de intervención de Ignacio Garriga

La mayoría de diputados de Esquerra y Junts, y todos los de la CUP han plantado a Vox y han abandonado el auditorio del Parlament en el turno de intervención del líder en Cataluña, Ignacio Garriga. Con esta desbandada han escenificado el “cordón sanitario” para aislar al partido de Santiago Abascal en la legislatura que recién empieza y que el soberanismo pactó con el PSC antes de que arrancara hace dos semanas con la presidencia de Laura Borràs. También se han levantado algunos dirigentes de los comunes, el partido que cobija a Podemos en Cataluña, dejando prácticamente vacía la sala.

El socialista Salvador Illa ha permanecido en su interior. Por parte de Esquerra han permanecido el presidenciable Pere Aragonès y la portavoz del partido en la Cámara, Marta Vilalta, los dos dirigentes “que están siguiendo del debate”, han explicado en el partido republicano. También se han quedado varios representantes de Junts, entre ellos la actual consejera de Presdència del Govern, Meritxell Budó o el portavoz parlamentario Albert Batet. De los comunes se han ido todos menos dos de sus diputados, David Cid y Joan Carles Gallego, y fuentes de la formación han concretado que han hablado con todos los grupos para marcharse de forma coordinada dejando “un retén”.

El único grupo que se ha ausentado completamente ha sido la CUP, cuyos nueve diputados han salido del auditorio después de dejar unos carteles con “nombres de víctimas del fascismo” en sus asientos, según ha informado la formación antisistema.

“Vox empieza a liderar la oposición frontal al separatismo”

“Hoy empieza Vox a liderar la oposición frontal al separatismo y a las izquierdas en Cataluña”, ha advertido Garriga en su discurso y ante una sala prácticamente vacía. “Solo los aspirantes a tiranos se creen ser superiores a sus compatriotas. Son ustedes la encarnación del odio y la división, son indecentes del cargo que ostentan”, por lo que afirma que Vox dará la batalla frontal en el Parlament. “Prepárense porque van a tener una legislatura donde quizás ustedes trabajen poco, pero les aseguro que el Tribunal Constitucional trabajará mucho”, ha zanjado.

Una advertencia que Vox ha llevado a la práctica desde el minuto uno y ante el desafío de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, permitiendo la delegación del voto de Lluís Puig, diputado de Junts en Bruselas fugado de la Justicia española. Una circunstancia que ha provocado que el pleno empezara prácticamente con una hora de retraso por las quejas de varios partidos, entre ellos de Vox, y que la formación de Santiago Abascal e Ignacio Garriga ya ha anunciado que llevará al TC.

“Somos conscientes de que van a imponernos un cordón sanitario, que yo llamo cordón antidemocrático, pero no les va a servir de nada”, ha avisado Garriga sobre la desbandada del independentismo y los comunes.

Tras este plantón coordinado a Vox, el candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, ha optado por contestar brevemente a Ignacio Garriga, aunque no ha respondido a ningún aspecto de su discurso y se ha limitado a leer algunos de los fragmentos del libro “Contra el odio”, de la escritora y periodista alemana Carolin Emcke.