Aragonès urge a un acuerdo a Puigdemont: “No es el momento de ir chutando la pelota adelante”

Hasta ahora había evitado pronunciarse en medio de las negociaciones, pero Pere Aragonès ha salido hoy a urgir al partido de Carles Puigdemont (JxCat) un acuerdo lo más pronto posible. El candidato de Esquerra ha evitado poner una fecha sobre su investidura, pero ha pedido que sea lo más pronto posible. “No es el momento de ir chutando la pelota adelante”, ha asegurado. Entre los negociadores se sitúa ahora la investidura hacia finales de abril, después del Congreso que tiene JxCat el día 24.

Aragonès ha reconocido que hay escollos en las negociaciones, aunque ha evitado desvelar cuáles son. En este sentido, el candidato de ERC ha evitado, de momento, involucrarse en las negociaciones -si se lo piden ha dicho que lo hará- y ha dejado esa responsabilidad al equipo de negociadores de su partido, encabezado por Sergi Sabrià, Marta Vilalta y Laura Vilagrà. No obstante, ha asegurado que tiene “vías abiertas” de contacto con todos los agentes del independentismo, sin especificar si ha mantenido algún tipo de conversación con Puigdemont.

La relación entre Puigdemont y Aragonès está muy deteriorada desde la pasada legislatura y ha quedado recogida en el libro del expresident de la Generalitat -le echa en cara, entre otras cosas, que no vaya a visitarle a Waterloo-. Las malas relaciones entre formaciones y las diferencias estratégicas e ideológicas auguran un difícil acuerdo, aunque, por ahora, ambas formaciones explicitan su voluntad de pacto.

Aragonès también se ha mostrado algo ambiguo sobre la posibilidad de que JxCat se quede en la oposición. “Queremos un Govern lo más pronto posible, que cuente con la mayoría parlamentaria independentista y nuestra prioridad es un Govern en que participe JxCat. Dirigentes de JxCat han puesto sobre la mesa llegado el caso de dejarnos gobernar en solitario, este es el posicionamiento de JxCat y yo no entraré hasta que no cerremos las negociaciones”, ha valorado, tras rechazar revisar el acuerdo ya sellado con la CUP para contentar a los posconvergentes.

El candidato de Esquerra ha recordado que esta próxima semana se cumplirán dos semanas del segundo debate de investidura fallido (30 de marzo), sino que se cumplirán dos meses desde las elecciones catalanas (14 de febrero).El republicano ha insistido en la necesidad de que Cataluña tenga Govern para afrontar las urgencias sanitarias y socioeconómicas derivadas de la pandemia, aunque ha insistido en evitar dar una fecha. “Ya es hora de que no haya más dilaciones y que el Govern se ponga en marcha y esta situación de provisionalidad. Ponernos fechas inamovibles no es un buen consejo, necesitamos un acuerdo lo más pronto posible”, ha dicho.

Entre las diferencias que aparecen están aquellas relacionadas con el “procés” y las ideológicas. Sobre las primeras, están centradas sobre todo en qué estrategia tomar: cuánto tiempo dar a la vía de diálogo y a partir de ahí qué hacer y quién pilota el proyecto rupturista (qué papel tendrían el Consell per la República y Carles Puigdemont). Sobre las segundas, aparecen divergencias en torno a la renta básica universal pactada entre ERC y JxCat o la colaboración público-privada en ámbitos como la sanidad y la educación.