Los otros catalanes indultados por Sánchez

Con todo el espectro político pendiente de la decisión de Pedro Sánchez acerca del indulto a los presos independentistas, esta medida de gracia ha adquirido en las últimas semanas gran relevancia en la sociedad española y, especialmente, en la catalana. Los presos secesionistas que se encuentran en prisión obtendrán, salvo sorpresa de última hora, el beneplácito del gobierno de Sanchez para ver su pena conmutada total o parcialmente.

Uno de los poderes del Rey de España recogidos en el artículo 62 de la Constitución Española establece que el monarca puede “ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar indultos generales” a petición del gobierno de la nación. Este derecho es el que se espera que reciban los nueve encarcelados aunque estos pidan públicamente una amnistía. El indulto se puede otorgar de forma total o parcial, con una reducción de una parte de las penas, que en determinados casos permite salir igual de prisión.

Pedro Sanchez y sus ministros de justicia no se han caracterizado por aplicar durante su estancia en Moncloa este acto de gracia de manera reiterada en Cataluña. Solamente dos indultos han recibido condenados catalanes desde que Sanchez es presidente. Además, cabe destacar que solamente indultó a presos catalanes bajo la dirección del ministerio de Justicia de Dolores Delgado, pues el actual ministro de justicia, Juan Carlos Campo aún no ha indultado a ningún preso catalán.

Delgado, desde su llegada al frente del ministerio tramitó el indulto de 48 condenados, de los cuales solamente dos fueron catalanes. Por su parte, Campos indultó en todo el 2020 a 30 presos, ninguno de ellos catalán aunque estas cifras podrían cambiar considerablemente en un futuro no tan cercano. ¿Pero quienes son estos dos casos que llevaron a la ministra y al ejecutivo a ejecutar el artículo 62 de la Constitución en las cárceles catalanas?

El 7 de diciembre de 2018, la ministra conmutó a una mujer un delito de apropiación indebida que además a la que fue condenada con una pena de un año de prisión. Junto a la privación de su libertad, la mujer fue condenada a una multa de seis meses a razón de una cuota diaria de tres euros. Además, se le condenó también por un delito continuado de falsedad en documento público a la pena de veintiún meses de prisión y multa de seis meses a razón de una cuota diaria de tres euros. La mujer también vio agravada su pena con las accesorias de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de sendas condenas.

Un hombre fue el segundo y último afortunado catalán que obtenía por parte del gobierno de Sanchez el indulto. El 1 de marzo de 2019, la misma ministra conmutaba la pena a un preso condenado por un delito de falsedad en documento oficial con una pena de tres años de prisión en la que además se le prohibía el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Junto a estas privaciones, el hombre afrontaría una multa de seis meses con cuota diaria de diez euros, y una inhabilitación especial para el ejercicio de empleo o cargo público por tiempo de dos años.

Dos personas que no sumaban entre los dos más de seis años de condena, es decir, la mitad de la condena a la que los presos secesionistas hacen frente. Con penas de entre nueve y trece años, los secesionistas verán conmutadas sus condenas total o parcialmente como han dejado entrever varios ministros del ejecutivo o el mismo presidente. Aunque en un principio el indulto no fue de buen agrado para presos como Jordi Cuixart, que decía solamente hace unas semanas que solo aceptarían la amnistia, todo parece que será efectivo en breves.