Medio Ambiente
Tres de las diez ciudades más contaminadas de Europa son españolas
Un estudio calcula que podrían evitarse 114.000 muertes al año en la UE si se cumplieran las indicaciones de la OMS
Las ciudades europeas evitarían 114.000 muertes al año si cumpliesen con las indicaciones de la OMS de calidad del aire, según el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Como suele ocurrir en estos índices, siempre aparecen dos zonas de España y siempre son las mismas. Así, grandes ciudades de España, Bélgica, Italia y Francia encabezan el ranking de muertes asociadas al NO2 (un gas tóxico derivado tráfico rodado), mientras que la mayor mortalidad atribuible a PM2,5 (partículas finas procedentes de la combustión, pero también de la industria) se halla en Italia, Polonia y la República Checa. Madrid encabeza la primera clasificación, con Barcelona en la sexta posición y Mollet del Vallès (Barcelona), en la séptima.
Estas estimaciones son una actualización de un estudio publicado originalmente en enero de 2021 en The Lancet Planetary Health que mostraba que las ciudades europeas podrían evitar hasta 51.000 muertes prematuras cada año cumpliendo con las por entonces vigentes recomendaciones de calidad del aire de la OMS, publicadas en 2005. Tras la publicación de las nuevas recomendaciones, el equipo de investigación de ISGlobal ha realizado una nueva evaluación de la carga de mortalidad atribuible a las partículas finas (PM2,5) y al dióxido de nitrógeno (NO2) en las mismas 1.000 ciudades europeas incluidas en el estudio original.
Los resultados actualizados muestran que alcanzar las nuevas recomendaciones de calidad del aire para las PM2,5 se traduciría en un aumento del 113% en el número de muertes que podrían evitarse. Mientras que el cumplimiento de la anterior recomendación sobre las PM2,5 en todas las ciudades estudiadas podría salvar hasta 51.213 vidas al año. La consecución de la nueva recomendación, por lo tanto, tiene el potencial de evitar 109.188 muertes prematuras anuales. En cuanto al NO2, alcanzar los niveles recomendados por las nuevas directrices podría evitar hasta 57.030 muertes prematuras, 56.130 más que las 900 muertes evitables estimadas para los antiguos niveles recomendados de NO2. Alcanzar los niveles más bajos de PM2,5 y NO2 observados en cualquier ciudad, podría evitar 125.000 y 79.000 muertes prematuras anuales respectivamente.
Las diez ciudades con más presencia de NO2
- Madrid
- Amberes (Bélgica)
- Turín (Italia)
- París (Francia)
- Milán (Italia)
- Barcelona (España)
- Mollet del Vallès (España)
- Bruselas (Bélgica)
- Herne (Alemania)
- Argenteuil-Bezons (Francia)
Clasificación por PM2,5
- Brescia (Italia)
- Bérgamo (Italia)
- Karviná (República Checa)
- Vicenza (Italia)
- Unión Metropolitana de Alta Silesia (Polonia)
- Ostrava (República Checa)
- Jastrzebie-Zdrój
- Saronno (Italia)
- Rybnik (Polonia)
- Havírov (República Checa).
Ciudades con menos mortalidad asociada a la contaminación
- Reykjavik (Islandia)
- Tromso (Noruega)
- Umea (Suecia)
- Oulu (Finlandia)
- Jyvaskyla (Finlandia)
- Uppsala (Suecia)
- Trondheim (Noruega)
- Lahti (Finlandia)
- Orebro (Suecia)
- Tampere (Finlandia)
“Aunque no existe un umbral de exposición seguro por debajo del cual la contaminación atmosférica pase a ser inocua, estos nuevos resultados muestran cómo las nuevas recomendaciones globales de la OMS sobre la calidad del aire ofrecen un marco mucho mejor para proteger la salud humana y evitar un gran número de muertes”, afirma la investigadora de ISGlobal Sasha Khomenko.
Si los nuevos datos ponen de manifiesto que el número de muertes evitables es mucho mayor si se adoptan como objetivos los nuevos niveles de referencia de la OMS, este efecto se observa de forma mucho más notable en el caso del NO2. Así, entre las ciudades con mayor mortalidad atribuible a este contaminante, Madrid pasaría de evitar 206 muertes anuales en caso de alcanzar las recomendaciones de la OMS antiguas a evitar 1.966 si consiguiera la nueva meta. Amberes pasaría de las 22 muertes evitables a 254; Turín de 34 a 562; París de 185 a 2.135; Milán de 103 a 1.864 y Barcelona de 82 a 1.554.
“Dado que los niveles actuales de contaminación atmosférica en las ciudades europeas ponen en juego más de 100.000 vidas cada año, la UE debería adaptar su legislación a las recomendaciones de la OMS”, afirma Mark Nieuwenhuijsen, autor principal del estudio y director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal. “A su vez, los gobiernos locales, regionales y nacionales deberían establecer como prioridad la reducción de la contaminación atmosférica. Necesitamos urgentemente reducir el uso de combustibles fósiles, eliminar los coches privados y añadir más espacios verdes en nuestras ciudades. Esto no sólo reducirá la contaminación atmosférica, sino que también contribuirá a la acción climática, que es una de nuestras mayores prioridades para la humanidad”, añade.
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