Municipal

Colau salva los presupuestos gracias a la plataforma de Manuel Valls

Las cuentas deberán someterse a una votación definitiva en el pleno municipal de diciembre

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau
La alcaldesa de Barcelona, Ada ColauJoan MateuEuropa Press

Barcelona pel Canvi, el partido fundado por el ex primer mi nistro de Francia, Manuel Valls, ha vuelto a salir al rescate de Ada Colau. La alcaldesa de Barcelona, a falta de lo que ocurra en la votación definitiva del pleno municipal, salve las cuentas en primera instancia tras la anunciada negativa de ERC. De hecho, Barcelona pel Canvi y una concejal no adscrita han sido los únicos que, al margen de los partidos de gobierno, han votado a favor en la comisión de Economía y Hacienda.

Así pues, en la aprobación inicial del presupuesto, comunes y socialistas han repetido la fórmula que permitió la investidura de Ada Colau en el año 2019 (cuando la formación encabezada entonces por Manuel Valls hizo decantar la balanza en contra de los intereses de Ernest Maragall). Pero en esta ocasión también la ha apoyado Marilén Barceló, ahora concejal no adscrita y anteriormente miembro de Ciutadans.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el concejal de Presupuestos, Jordi Martí, han emplazado a todos los grupos municipales de la oposición a seguir negociando hasta el pleno para aprobar las que serían las cuentas más altas de la historia con 3.406 millones de euros. Y esto sería posible gracias, por un lado, a la llegada de los fondos europeos Next Generation, ya que las cuentas prevén 153 millones provenientes de la Unión Europea, aunque Martí ha advertido que se trata de una previsión (que puede ir al alza) y que la lista de proyectos que podrían beneficiarse de ellos no está definida todavía. Y, por otro, el Ayuntamiento prevé incrementar la deuda pública en 100 millones de euros. En este sentido, Barcelona cerraría el 2022 con un endeudamiento del 34% respecto a los ingresos corrientes, muy por debajo del tope del 75% que permite la ley.

No obstante, las cuentas pueden acabar variando en función de la anulación que el Tribunal Constitucional hizo del impuesto sobre la plusvalía. Aunque el Gobierno ya ha aprobado una segunda ley para suplir la que antes regía este impuesto que cobran los ayuntamientos, habrá que ver si esto deja algún impacto en las cuentas para 2022.