La “nueva” TV3, bajo lupa: sueldos “cienmileuristas” y reparto político

La renovación de la cúpula directiva de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, la empresa pública que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio, ha sido una de las sorpresas de la semana después de que ERC, Junts y el PSC hayan logrado resolver el rompecabezas «in extremis». Sin embargo, el reparto de sillas no ha gustado a los trabajadores de la televisión pública por su fuerte carga política. Los puestos, además, están altamente remunerados y se acercan al salario del propio president de la Generalitat.

El de máxima responsabilidad, la presidencia de la Corporación, lo ocupará la publicista Rosa Romà a propuesta de Esquerra. La vicepresidenta será la exconsejera de Cultura de Quim Torra, Àngels Ponsa, a propuesta de Junts, mientras que los miembros del organismo del que dependen los medios públicos de la Generalitat serán Lluís Garriga (PSC), Gemma Ribas (PSC), Lluís Noguera, Carme Figueras (PSC) y Pep Riera (Junts), este último dirigente de la órbita de Carles Puigdemont.

Este consejo directivo se reúne un mínimo de una vez por semana y tiene capacidad decisoria directa sobre la cadena y la emisora. Por ejemplo, será el encargado de ratificar y controlar a los dos principales cargos ejecutivos de la televisión y la emisora públicas, previa elección del Parlament: los directores de TV3 (hasta ahora Vincent Sanchis) y Catalunya Ràdio (Saül Gordillo).

De hecho, se trata de un órgano prácticamente plenipotenciario: entre sus funciones figuran «establecer las directivas para que la programación cumpla la misión de servicio público que tiene encomendada, de acuerdo con el contrato programa, y aprobar el anteproyecto de presupuesto, la propuesta de contrato programa, el plan de actividades, la memoria anual, las directrices sobre las emisiones de publicidad, las plantillas, las retribuciones de personal y el organigrama».

Por tanto, tomar las principales decisiones de una empresa que dispone de un presupuesto público al año cercano a los 300 millones. Y entre ellas están las líneas maestras pactadas por Junts, ERC y el PSC al margen de los nombres y que incluyen una restructuración «organizativa y técnica y renovar el contrato-programa».

Sus retribuciones son de las más altas del sistema público: la presidencia, cobra 116.000 euros anuales, mientras que el salario de los miembros del consejo –seis, contando con la vicepresidencia, ahora vacante– asciende a los 112.000 euros. Un sueldo equivalente al de un conseller del Govern de la Generalitat.

El reparto no ha gustado nada al propio comité de empresa de TV3 por su fuerte carta política. En un comunicado hecho público el jueves y remitido a través de las redes sociales a los futuros consejeros del organismo, el comité afea que «proceden mayoritariamente de la política y tienen una marcada identificación con los partidos que les han designado» y que «se ha perdido la oportunidad de ‘despartidizar’ la dirección de los medios públicos». «Es decepcionante», zanja en alusión a la nueva cúpula pactada por ERC, Junts y el PSC.

También está en el punto de mira por parte del Sindicat de Periodistes de Catalunya otro de los cargos que se ha renovado este final de año: el del presidente del Consejo del Audiovisual de Cataluña, el ente regulador de los medios que ocupará el periodista Xevi Xirgo, por el mismo motivo. Director del diario «El Punt Avui» desde 2010, es coautor con Carles Puigdemont de los libros «La lucha en el exilio» y «Me explico».