Cataluña

Casi 1.000 demandas: cerco a la Generalitat por el castellano

Los padres se movilizan y toman acciones para que el Govern cumpla con la sentencia del 25% en la escuela

El president Pere Aragonès, al inicio de la reunión que han mantenido junto a la consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina en la Generalitat
El president Pere Aragonès, al inicio de la reunión que han mantenido junto a la consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina en la GeneralitatAlejandro GarcíaAgencia EFE

«Desde 2005, solo 80 familias han pedido la escolarización en castellano». Con esta frase, repetida hasta la saciedad, el conseller de Educación, Josep González-Cambray, ha tratado de despreciar y minimizar el número de familias que piden castellano para sus hijos en la escuela tras la sentencia del 25% de español. Y, lo cierto es que durante mucho tiempo, probablemente haya sido así tal y como lo atestigua la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada: según estima, de cada 25 padres que se interesaban por acudir a los tribunales para aumentar el número de clases en castellano en el aula de sus hijos, tan solo uno iba hasta el final porque el resto acaban echándose atrás por miedo a las consecuencias sociales.

Sin embargo, poco a poco, ha ido cambiando la percepción de la gente, que ha ido perdiendo el temor, y eso se está traduciendo en el tsunami de demandas y firmas de apoyo que está cosechando la campaña «Escuela de todos» liderada por la propia Losada.

De hecho, en menos de dos meses, han logrado recabar casi 900 demandas y miles de firmas de apoyo. Cabe precisar que las demandas tan solo pueden firmarlas todos aquellos afectados por la resolución judicial: es decir, padres con hijos en las escuelas. Las firmas de apoyo, en cambio, sirven para que la gente pueda mostrar su adhesión a esta iniciativa. Con estas casi 1.000 demandas, por tanto, queda desmontado el mensaje con el que ha estado martilleando continuamente la Generalitat en los últimos meses sobre la cohesión, que, según ellos, genera el modelo de la inmersión lingüística en la sociedad catalana.

Lo cierto es que la cuenta atrás para la aplicación de la sentencia del 25% de castellano se va acortando: el Govern tiene hasta el 9 de abril para hacer los trámites que den cumplimiento a la resolución judicial dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ordena que, en cada centro educativo, se imparta un mínimo del 25% de las horas lectivas en castellano. Con la inmersión lingüística, el catalán es la lengua vehicular y el español queda residualizado, aunque la Generalitat trate de negarlo: si bien, la propia sentencia del TSJC se basó en datos propios de la Generalitat que, precisamente, reconocía que no cumplía con este 25%. En este sentido, según esos mismos datos, la media de horas de uso del castellano en los centros educativos es del 18% en la educación primaria; del 19% en secundaria; y, del 26% en bachillerato.

Losada, consultada por este diario, explica que la intención es aprovechar los fines de semana que quedan hasta el 9 de abril para continuar sumando demandas y firmas. El objetivo de las demandas es poder acudir a un tribunal si, cumplido el plazo, la Generalitat no ha ordenado que, en cada centro educativo, se imparta el mínimo de 25% de horas lectivas en español. De esta manera, «Escuela de todos» canaliza todas las demandas. «La sentencia es muy clara. El Govern no puede interpretar una sentencia que es firme y se debe cumplir con los mínimos de catalán y castellano», señala la presidenta de la AEB, que también lidera la actual campaña.

En este sentido, Losada también explica que les está llegando la «preocupación» de numerosos directores de escuela porque se sienten entre «la espada y la pared» porque todavía desconocen que tienen que hacer ante la sentencia. Y es que ya hay partidos, como Vox, que han advertido de que impulsarán acciones judiciales contra responsables de la Generalitat, pero también contra responsables de escuelas si no se cumple con la sentencia. Asimismo, Losada también constata otra de las circunstancias que se está dando en estos momentos: las jornadas de puertas abiertas de los colegios son este mes de marzo y los directores tampoco tienen qué decir a los padres cuando pregunten sobre los proyectos lingüísticos ya que tampoco se ha dado instrucciones claras y vinculantes.

La conselleria de Educación evita explícitamente reconocer que va a cumplir con la sentencia y, de hecho, advierte de que irá en el sentido contrario: reforzará todavía más la presencia del catalán en las aulas porque, según el diagnóstico que ha hecho, en muchas escuelas se da menos del 75% de las horas lectivas en catalán y no se cumple la inmersión.